azkoitia - Lolo Encinas (43 años) respira un poco más tranquilo tras haber roto la mala dinámica y, sobre todo, tras haber recuperado las buenas sensaciones de juego. El técnico donostiarra, que este pasado verano tomó las riendas del conjunto del Valle del Urola en el histórico estreno del club en la LEB Oro, es consciente de que será una temporada difícil, y pide a su equipo “energía e intensidad” para competir en cada partido y lograr el reto de la permanencia. Por ahora, el Sammic tiene cinco victorias y saca una a la zona de descenso.

Hacía falta ganar después de cinco derrotas seguidas...

-Sí, sí. Empezamos muy bien la temporada, por encima de las expectativas, pero luego tuvimos un calendario duro, se juntó la lesión de Gaizka Maiza, también la de Ibon Guridi, y nos costó. Sobre todo lo de Gaizka, porque en el puesto de base solo tenemos dos jugadores, aunque nos ayuda un chico del filial, Ander Merketegi.

Volvió Maiza y el equipo ganó, además de recuperar su juego habitual. ¿Tan importante es?

-Gaizka es un jugador muy importante para nosotros y el base puro del equipo, y Aitor Zubizarreta está haciéndose al puesto. Es una posición en la que solo tenemos a ellos dos y, cuando faltaba Gaizka, Aitor tenía que regularse. Además, tuvimos que cambiar roles en los entrenamientos, poniendo a Joe de Ciman o Ander García subiendo el balón.

Usted ya dijo al principio de temporada que iban a necesitar a todos y que notarían cualquier contratiempo.

-Sí. Estamos contentos con los once jugadores que tenemos y con la ayuda de la cantera, pero cuando nos falla uno, lo notamos. Y sobre todo el tema del base. Gaizka tiene carácter, energía, es un peso pesado en el vestuario. En esta racha de derrotas, competimos bien contra el Palencia o el Breogán, pero al grupo, en general, le entró un poco de bajón.

En algún partido estuvieron por debajo de su nivel, por ejemplo contra el Tau Castelló en Azpeitia. ¿Hubo dudas?

-Hay dos partidos que no son lo que queremos. El día de Castelló bajamos muy rápido los brazos, y más jugando en casa. Fue un tortazo porque con nuestro público estamos compitiendo bien siempre, pero ese día bajamos muy pronto los brazos y no me gustó nada. Y el Barcelona nos pasó por encima y también nos paramos. Está claro que vamos a sufrir todo el año, que vamos justos. Somos una trainera y el siguiente es una txalupa grande. Sé que podemos perder, que no estamos entre los doce primeros de la LEB Oro, pero dejar de pelear no puede ser. El grupo lo ha ido entendiendo y estamos entrenando mejor.

Una de las bazas del equipo es la intensidad que mete al juego gracias a sus exteriores.

-Tenemos una plantilla en la que nadie destaca muchísimo. O jugamos con intensidad y ritmo, sobre todo los de fuera, y jugamos en equipo y pasando el balón, o somos un equipo muy vulgar. Abusar del bote y buscar el uno contra uno no nos va, no podemos hacer ese juego. No tenemos nivel para eso. Y Gaizka Maiza lee muy bien el juego que queremos hacer.

Antes ha hablado también de Aitor Zubizarreta. En ocasiones se le ve un poco ansioso.

-Desde el principio tiene esa responsabilidad de volver a casa y hacerlo muy bien. Yo le digo que juegue tranquilo. Tiene que olvidarse de eso y adaptarse a este baloncesto, que es distinto al que ha jugado los últimos cuatro años. Cuando vino le dije: “Te vas a equivocar mucho. Aprovecha que aquí te vamos a ayudar”. Gaizka, siendo también muy joven, tiene experiencia en LEB Plata y ha entrenado con el GBC. Aitor poco a poco está mejor, ha dado un paso y se siente más cómodo cuando está Gaizka.

Joe de Ciman se ha convertido en un jugador clave para ganar algunos partidos.

-Tenía muy buenas referencias de Joe, es un tío que entrena increíble, una pasada, trabaja en defensa como nadie y da mucha energía. En ataque tiene rachas, pero cuando está enchufado ha demostrado que es un muy buen jugador. Es un ejemplo a la hora de entrenar y está muy integrado en el pueblo. Es un jugador que puede crecer.

Llevan cinco victorias en trece jornadas, pero la zona baja y media de la clasificación está muy pareja.

-Está más igualado que ningún año. Ourense está abajo con solo una victoria pero se va a reforzar. El Clavijo es penúltimo con cuatro, pero es que entre el séptimo y el penúltimo estamos once equipos en un margen de cuatro a seis victorias. Está todo tan igualado que no sabes qué puede pasar. No hay ningún equipo como nosotros en la liga, tenemos tres tíos que vienen a entrenar directos del trabajo. Quiero energía y competir, sobre todo en casa.

Hoy visitan a Huesca, con el que están igualados, luego reciben al líder Breogán y cierran el año contra el Clavijo, otro rival directo.

-En casa tenemos que competir siempre y fuera hay que dar un paso. Jugamos contra Huesca y Clavijo y tenemos que intentar ganar alguno, porque son equipos que pueden estar peleando con nosotros.