donostia - Beñat Rezusta no logró culminar con una medalla su buena actuación en el Campeonato Manomanista de Primera de 2017. El zaguero de Bergara, verdugo de Altuna III y de Víctor en este torneo, no pudo con Mikel Urrutikoetxea. El pelotari vizcaino, campeón en 2015 y subcampeón en 2016, se adjudicó la tercera plaza en el Atano III de Donostia tras superar el buen inicio de Rezusta.
Urrutikoetxea esbozó una imagen seria, sobria y elegante ante Rezusta, que hizo más tantos que él pero que regaló mucho, demasiado. Urrutikoetxea fue granítico. Urrutikoetxea es de bronce.
El vizcaino solamente erró una pelota en todo el duelo y supo manejarse en todas las suertes. Urrutikoetxea supo defenderse de los zurdazos del bergararra y acelerar el ritmo en los momentos más difíciles. También asomó sobrio en la refriega, argumentando a pelotazos sus galones en el Manomanista.
Por su parte, Rezusta, la sensación del torneo, no se vio cómodo y, a pesar de la violencia de su golpe, el control le pasó una mala pasada. La propuesta de Urrutikoetxea, con mucha defensa de aire, cuestión que domina, se basó en la resistencia y la pegada azul se desmadró en momentos clave. Si bien muchos de los yerros no llegaron a pelotazos francos, sí que el traqueteo provocó el terremoto. Beñat terminó la cita con nueve fallos en juego y dos faltas de saque, cortas. Regaló medio partido a un contrincante muy peligroso y seguro. Además, con el saque, Beñat no mostró el veneno del choque ante Irribarria.
Urrutikoetxea tomó el mando del partido después del primer reparto de golpes. Hubo empates a dos y a cuatro. El tramo fue de Rezusta, quien, con sus aciertos y sus fallos, levantó todos los cartones, salvo el último: un gancho del vizcaino. Tras la igualada, el zaratamoztarra se desperezó y supo extraer lo mejor de su juego: remate, golpe y tranquilidad. Se escapó 6-4, pero el bergararra volvió a reiterar la de cal y la de arena. Al 9-5 se llegó tras otro error azul y un saque de Mikel.
La zurda de Rezusta se revolvió para encontrar la reacción. Tormenta eléctrica. Se puso 9-8 y sumó su primera falta de saque, corta, para entorpecer su revuelta.
Con el 10-8 y el saque, Urrutikoetxea escaló hacia el primer descanso largo (12-9) y al segundo (18-10) sin inquietud. En ese tramo, la versatilidad del campeón de Zaratamo desarmó al zurdo, físicamente superado. El guipuzcoano regaló, además, otro saque, calcado al anterior, y pagó muy caro sus propios errores.
Dos zarpazos de Rezusta con la zurda redondearon su final de choque, mientras que Urrutikoetxea, lanzado, sabedor de una hoja de ruta que funcionaba, supo imponer el cuerpo a cuerpo para llevarse el gato al agua. El vizcaino superó al de Bergara a base de meter velocidad, el enredo y recitar de memoria un partido elegante, serio, con el que le bastó para recuperar sensaciones. La incomodidad penó al zaguero de Bergara. - N.G.