donostia - El Club de Cazadores de Becada con Perro (CCBP) nació en 1999 con el propósito de estudiar esta especie y el fomento de su caza sostenible. En Euskadi, una de las comunidades donde esta modalidad cinegética está más arraigada, cuenta con más de 300 socios. Sus portavoces explican los propósitos de esta entidad.

Los cazadores confirman que la temporada de becadas está siendo notable. ¿Coinciden en esta apreciación y, de ser así, qué factores influyen en ello?

-Desde el CCBP preferimos ser cautos y decir que está siendo “normal” por el simple hecho de que no todas las provincias o regiones están viviendo esta temporada del mismo modo. El inicio de temporada fue prometedor en Navarra, mientras que otras comunidades como Cantabria, Asturias o León han sido poco agraciadas. Los análisis meteorológicos realizados por la Comisión de Biología del club han confirmado que, en general, el comienzo del otoño fue cálido y seco, lo cual ha propiciado una primera llegada de becadas a las zonas más húmedas. Entre ellas podríamos hablar de Euskadi, donde contrariamente a lo que ha ocurrido las últimas temporadas, todos los indicios e informaciones apuntan a un buen inicio de temporada, especialmente en Gipuzkoa.

¿Han participado en las labores de anillamiento que se suelen llevar a cabo en el norte Europa? ¿Este año ha criado bien?

-Así es. Varios miembros del grupo de anilladores Scolopax han acudido a países del Báltico con el objetivo de participar en jornadas de anillamiento de becadas. Este trabajo se ha realizado junto a nuestros compañeros del Club della Beccaccia de Italia. En general, el clima durante los meses de cría de la becada ha sido favorable en sus destinos de primavera/verano, y nuestras expectativas de un buen año de cría se vieron confirmadas. Además de poder contar con un buen número de aves para su anillamiento, se pudo observar que un alto porcentaje de las becadas capturadas y marcadas eran jóvenes.

¿Qué es el Proyecto Becada? ¿Desde cuándo se lleva a cabo y qué objetivos persigue?

-El Proyecto Becada persigue mejorar el conocimiento de la becada como especie migratoria, facilitando una mejor gestión y ordenación racional de su caza. Buscamos asegurar la sostenibilidad de sus poblaciones, intentando acceder a diversas incógnitas eto-ecológicas que rodean la especie, que se trata de la única limícola forestal y casi desconocida fuera de los círculos de cazadores especializados en su búsqueda. Con nuestras actuaciones queremos implicar a los cazadores de becada en la recogida de información de los ejemplares abatidos a través de encuestas y el envío de un ala, que aporta información sobre su edad.

¿Cuáles son los últimos datos sobre las rutas migratorias de las becadas?

-El CCBP lleva equipando becadas para su seguimiento por radio-telemetría vía satélite (RTVS) desde 2006. Toda la información al respecto se puede seguir día a día en nuestro blog (rtvs.ccbp.org). Las dos últimas becadas anilladas en Mallorca (Bruixa) y en Álava (Eztia) no han dejado indiferente a nadie. La primera ha regresado a la sierra de la Tramuntana en diciembre tras un viaje de casi 10 meses tras haber abandonado la isla rumbo a Europa del este allá a mediados de marzo de 2016. Tras un total aproximado de 5.500 kilómetros sumando ida y vuelta, el regreso de Bruixa no es más que la confirmación de la fuerte filopatría de esta especie, siendo fieles a sus lugares de invernada año tras año. El aspecto a destacar en cuanto a Eztia ha sido la distancia recorrida para llegar a su zona de cría. Llegó a superar los Urales a finales de mayo, tras 6.000 kilómetros de viaje en etapas cortas y constantes. Junto con Karelia, es la segunda becada equipada por el CCBP que llega pasados los Urales.

¿Hasta qué punto afecta o puede afectar el cambio climático a esta especie?

-Aunque de momento no podemos hablar de grandes afecciones, sí parece que en los últimos años las becadas tardan algo más en llegar a nuestras latitudes. En Francia hace tiempo que asisten perplejos al cambio de los hábitos migratorios de las becadas, que cada vez se acantonan en mayor número en las regiones del norte y este del país, algo imposible hace unas décadas cuando allí la nieve cubría el suelo desde noviembre.

Se comenta que, hasta hace unos años, la becada era una caza más típica del norte pero que el declive de especies como la perdiz está elevando la presión cinegética.

-El boom de la caza de la becada está motivado por el descenso de las especies sedentarias de caza menor, así como por la percepción por parte del cazador de que la sorda es la única especie 100% salvaje que permite disfrutar de la caza con perro de muestra en toda su plenitud.

¿Qué condiciones se tienen que dar para que la becada críe bien?

-En primer lugar, es importante que haya quedado madre suficiente de la temporada de caza anterior. En segundo lugar, que las condiciones de humedad, temperatura del suelo y ambiente no sean extremas. Los pollos de becada en sus primeros días son muy sensibles al frío y la lluvia extrema, pero también a las altas temperaturas y la sequedad del suelo. Por tanto, un equilibrio entre suelos moderadamente húmedos y temperaturas que no superen los 25ºC podría ser el cóctel idóneo.

¿Cuántas personas forman parte del Club de la Becada en Euskadi?

-Somos más de 300 socios en Euskadi a día de hoy. La nuestra es, sin duda, una de las comunidades autónomas en las que más arraigada está la caza de la ollagorra con cazadores experimentados y con amplio conocimiento. Y no sólo del ave, sino también de los perros de muestra con los que se caza. Desde su fundación, en octubre de 1999, la presencia de socios y colaboradores vascos ha sido notoria. De hecho, la primera junta directiva contaba con la presencia de tres vascos: Javier Gabaldón, Rafael Vázquez y Germán Miñaur. A día de hoy, el delegado de Euskadi es Kepa Samsó y otro guipuzcoano, Aritz Crucelegui, ejerce como secretario desde hace dos años. A medio-corto plazo, los objetivos del CCBP en Euskadi no van más allá de tratar de dar a conocer nuestra filosofía y nuestra forma de entender la caza de la ollagorra (siempre basada en datos científicos) con el objetivo de que sea sostenible en el tiempo. Siendo realistas, no es que el club tenga muchos amigos en Euskadi, pero poco a poco creemos estar llegando al cazador de a pie, ese cazador de ollagorras que ama esta ave, y que entiende su caza como algo más que un deporte o el simple hecho de hacer percha. Por desgracia, la relación del CCBP con las diferentes federaciones territoriales no ha sido más que testimonial en los últimos años, y creemos que en ese aspecto tenemos mucho que trabajar.