donostia - Había avisado Iván Fernández en las páginas de este periódico. “Tengo que atacar desde lejos. Si llegamos juntos, estoy perdido”. Se refería así a su duelo con El Hassan Oubaddi, en una lectura acorde a la aplastante lógica del atletismo. El alavés se dedica ahora a preparar maratones, por lo que su punta de velocidad resulta mucho menor que la del mediofondista magrebí. Lo que no estaba en el guion es que, en una prueba de 10.000 metros como la 87ª edición del Cross de Reyes disputada ayer en Donostia, apareciera como invitado sorpresa un pistero como el joven catalán Marc Alcalá, campeón de España de 1.500. Oubaddi y Fernández no pudieron quitarse de encima la sombra azulgrana del barcelonista durante los últimos kilómetros y sufrieron en sus carnes esa teoría que, en un principio, solo cabía aplicar al duelo entre ambos.
A la altura de los cubos del Kursaal, a 300 metros de la meta, Alcalá ya había puesto cinco metros de por medio respecto al marroquí para terminar calándose la txapela. Y mayor aún era la distancia abierta en relación a un Iván Fernández que, tercero, al menos se quedó con las pedreas. La primera atiende a su triunfo en el Campeonato de Euskadi de diez kilómetros en ruta, que se disputaba de forma paralela. Y la segunda, mientras, dice que terminó también con la conciencia tranquila, tras lanzar el ataque lejano que había anunciado. Lo hizo de salida, para endurecer la prueba, pero Oubaddi enseguida y el propio Marc Alcalá más adelante, yendo de menos a más, le dieron caza para luchar por el triunfo. El desenlace, con un trío de características tan dispares afrontando en compañía los metros finales, resultó el esperado por todos.
triunfo de paula gonzález Si en la prueba masculina hubo sorpresa, relativa pero sorpresa al fin y al cabo, entre las féminas se cumplieron los pronósticos con la victoria de la cántabra Paula González Berodia. Campeona de España de maratón el pasado mes de febrero en Sevilla y ausente en los Juegos de Río por culpa de una fractura por estrés en el sacro, comienza poco a poco a ver la luz con las miras puestas en su regreso a los 42 kilómetros.
Incrustada en un grupo de buenos corredores populares de la cita masculina, fue abriendo hueco progresivamente respecto a la alavesa Elena Loyo, a la postre segunda y, como su paisano Iván Fernández, campeona de Euskadi. La salmantina Gema Martín completó un podio de primer nivel estatal, en ausencia de atletas africanas entre el elenco de participantes.