ordizia - La segunda edición de la Klasika Marino Lejarreta que se celebrará este domingo por la mañana en Ordizia volverá a convertirse en una fiesta del ciclismo. La prueba, una contrarreloj por equipos, reunirá en el municipio del Goierri a ciclistas en activo y profesionales ya retirados.
El homenaje que el año pasado Ordizia y los que fueron sus compañeros del pelotón profesional dedicaron a Marino Lejarreta marcó huella, por lo que este año no podían dejar escapar la oportunidad de volver a organizar la carrera. En esta ocasión los homenajeados serán tres: Neil Sthepens, ganador en cuatro ocasiones de la Clásica de Ordizia, la periodista deportiva Arritxu Iribar y la empresa Cafés Baqué, siempre relacionada con el ciclismo de cantera.
La Klasika acogerá a un total de 66 equipos, cifra que ha visto una considerable subida, ya que el año pasado, en la primera edición, se presentaron menos de la mitad: 30. El organizador de la Clásica de Ordizia, José Luis Sanz, subrayó que los ciclistas que participaron el año pasado quedaron “encantados y satisfechos”, lo que ha hecho que la fama de esta carrera vaya cogiendo cada vez más fuerza y que los exciclistas y corredores en activo no quieran perderse esta cita.
Por su parte, Marino Lejarreta también quiso hacer una valoración de la edición del año pasado: “Estoy muy contento por cómo salió todo. Vimos a la gente muy feliz, y este año esperamos repetir las mismas sensaciones. Aun así, parece que va a haber más ambiente”. El alcalde de Ordizia, José Miguel Santamaría, también se mostró muy satisfecho con la Klasika y subrayó que la carrera “le da otra fuerza al pueblo de Ordizia”, siempre comprometido con el deporte.
recorrido El primer grupo en salir será el Erniopeko. Un equipo paralímpico compuesto por cinco personas. Comenzarán a las 10.00 horas, y cada dos minutos saldrá un grupo. Los últimos en salir serán los del equipo de Lejarreta.
En cuanto al recorrido, de 32 kilómetros, será similar para todos los participantes. Comenzará en Ordizia, en la Avenida frente a la Plaza José Miguel Barandiaran. Seguirán por las localidades de Itsasondo, Legorreta, Ikaztegieta, Alegia y Amezketa. A esa altura, girarán a la derecha y comenzará la subida al puerto hasta llegar a Abaltzisketa. Es una de las zonas en las que se puede disfrutar de la carrera con unas vistas impresionantes. Después de subir al alto de Abaltzisketa, bajarán hasta Zaldibia para volver al punto inicial, Ordizia. Se prevé que los más rápidos tardarán alrededor de 48 minutos en realizar el recorrido y en cuanto a los últimos, según puntualiza Sanz, necesitarán “hora, hora y algo”. Tras finalizar la carrera, será el reparto de premios; y más tarde, la comida en el frontón. Tal y como dieron a conocer ayer, cerca de 500 personas serán las que se unan para almorzar. Santamaría recalcó que no es de extrañar que la Klasika se celebre en Ordizia porque detrás, en la organización, está el grupo Chapel Gorri. “Gracias a ellos sigue viva la Clásica de Ordizia y la carrera Marino Lejarreta”.
Todos los organizadores y participantes esperan que esta edición también sea un éxito. Ahora es tiempo de hacer pronósticos hasta el domingo por la mañana, aunque el exciclista profesional vizcaino dejó ver que este año será difícil subirse al podio porque hay mucho nivel entre los participantes, y no se ve con capacidad para proclamarse vencedor. “Quizás me veáis en lo más alto, pero para darle el premio a otro”, comentó entre sonrisas.