Fieles a la gran cita
BANDERA DE LA CONCHA | Hondarribia, Orio y San Juan forman, junto a urdaibai, la tanda de honor de los clasificados para la regata donostiarra en este siglo XXI
donostia - Habrá tres traineras mañana en la rampa del puerto que han jurado fidelidad a La Concha. Dos de ellas le dieron un nombre sacro a su embarcación y la tercera lo sagrado lo lleva en su identidad. No sorprende, por tanto, que para San Juan, Orio y Hondarribia ser parte de los ocho botes que reman por alzarse con la bandera de los elegidos sea casi una obligación. Un objetivo innegociable en sus planificaciones anuales. Y los números así lo confirman.
En lo que llevamos de siglo XXI, los tres clubes guipuzcoanos están entre los cuatro que más clasificaciones han conseguido para la regata de los elegidos. Sólo Urdaibai les sigue el ritmo de palada, en lo que se podría denominar la tanda de honor de la regularidad. Su pasión por la bahía y el buen trabajo de sus entidades durante, al menos, estos últimos 16 años, les ha mantenido como tres de los botes más fiables en la complicada selectividad de la regata clasificatoria. San Juan celebrará mañana haber llegado a la decena. Arrancará su décima participación en La Concha en este nuevo siglo, la sexta en las siete últimas ediciones. Números que refrendan la satisfacción de la familia rosa con el trabajo hecho. Un proyecto basado en la cantera, en los jóvenes sanjuandarras que sueñan desde muy pequeños con ser algún día parte de la Erreka que batalla por llevarse el oro en las olimpiadas del remo.
Mismo escenario encontramos en Hondarribia y Orio. Estos dos clubes, los más laureados de entres los que consiguieron el jueves billete -Donostia tiene plaza automática-, no han obtenido en esta anterior década y media sus mayores éxitos, con tres triunfos entre ambos, taponados primero por las selecciones de remeros profesionales de las cántabras Castro y Astillero, y posteriormente por la apuesta de las vizcainas Kaiku y Urdaibai por confeccionar tripulaciones con muchos quilates, comenzando por sus preparadores, José Luis Korta y Jon Salsamendi. Oriotarras, como Joxean Olaskoaga y Mikel Orbañanos, los dos gestores de grupo que han llevado a sus mayores éxitos en Donostia a amarillos y verdes en este periodo, y que, este año, con la vuelta de Aizperro a la San Nikolas, se ve. Los aguiluchos se hicieron con La Concha en 2007, con el mismo entrenador e igual patrón (Irakoitz Etxeberria) con el que este verano han comenzado una nueva etapa en el pueblo con más victorias en la bahía (31). Tras el triunfo vinieron años más complicados, con un agua revuelta que desencadenó en un descenso a la ARC, ya sin Aizperro en la dirección, y que derivó en dos ausencias consecutivas de Orio en Donostia, el mismo año de la pérdida de categoría, en 2011, y 2012. Una falta menos tiene en el expediente Hondarribia. La Ama Guadalupekoa, vencedora de la bandera en 2005 y 2013, sólo se perdió la cita en 2006, una edición grabada en el recuerdo de todo aficionado al remo por su polémica regata clasificatoria. Aquella que, contó con la sancionada Astillero, a la que Lakua no quería dejar participar, cerca estuvo de suspenderse y terminó con nocturnidad y casi alevosía. La noche oscureció a Hondarribia. Siendo la vigente campeona y líder de una Liga San Miguel que acabaría ganando, no pasó el corte, como octava clasificada, por 28 centésimas. Sin embargo, una de las mayores sorpresas que se han dado en este siglo XXI en La Concha, no terminó con la fidelidad de los bidasotarras con la bahía, donde han celebrado once triunfos, uno más que San Juan. En el palmarés histórico también llega a los dos dígitos este trío.
URDAIBAI, LA REGULAR OPOSICIÓN Con 15 participaciones, Hondarribia lidera este ránking actual a la regularidad. Siempre verde, siempre Ama Guadalupekoa, siempre canterana. De cerca le siguen los oriotarras, que el jueves lograron su decimotercer billete, y, eso sí, poseen mejores números en cuanto a los puestos que sus rivales bidasotarras. San Juan sería la cuarta trainera en cuestión, esa que, como este año en la liga, no ha acaparado los focos, pero ha estado allí, ilusionada y dispuesta a hacer la machada. No ha ganado la bandera en categoría masculina en este nuevo siglo, pero ha sido parte de ella en diez ocasiones. No ha podido ser tan protagonista como Urdaibai, la que más ha rendido. Y esto tiene una explicación. Con doce clasificaciones -de 16 posibles- no pasa del tercer puesto entre las más asiduas en La Concha, pero ninguna supera a la Bou Bizkaia en buenas actuaciones: cuatro triunfos (2011, 2012, 2014 y 2015), cuatro segundos puestos y un tercer puesto lucen en su expediente. A esto hay que sumar dos descalificaciones, en 2009 y 2013, por sucesos que nada tienen que ver entre sí. En el primero de ellos, la desgracia excluyó a los txos de La Concha, por la lumbalgia que sufrió en el arranque de la primera tanda su kontrankeko zestaoarra Xabier Bereziartua Txato, si bien los azules llegaban sextos a aquella jornada decisiva. Por contra, hace tres años, fue un choque de palas de Urdaibai y Hondarribia en la calle de los verdes la que dejó sin victoria a la Bou Bizkaia, que llegó primera a meta. Hubiera sido la quinta en 15 años. Casi nada. Una muestra de poderío tan increíble como la fidelidad de San Juan, Orio y Hondarribia con su venerada bahía de La Concha.