donostia - Los Juegos de Río de Janeiro supondrán el estreno olímpico del rugby a siete, también llamado simplemente seven. Y, sin embargo, esta no será la primera vez que el balón oval esté presente en la máxima cita del deporte internacional. La modalidad de rugby más tradicional, con quince jugadores y partidos de 80 minutos, ya estuvo en el programa de cuatro ediciones anteriores, durante los primeros pasos de esta competición. Así, esta disciplina se estrenó en los segundos Juegos Olímpicos de la era moderna, en París en 1900, y regresó en las ediciones de Londres en 1908, de Amberes en 1920, y, de nuevo, en la cita de 1924 de la capital francesa.
Pierre de Coubertin, que está considerado el fundador de los actuales Juegos Olímpicos, era un firme defensor de la presencia del rugby en este evento. De hecho, él mismo practicó este deporte, e incluso ejerció como árbitro en el primer partido de la liga francesa y en un encuentro internacional de la selección gala. A pesar de sus esfuerzos, Coubertin no logró incluir el rugby entre los deportes de los primeros Juegos Olímpicos modernos, en 1896, ya que en Grecia, el país anfitrión, no se practicaba esta modalidad. Pero sí que pudo hacerle un sitio en el programa de París, en 1900, y en otras tres citas posteriores.
Cuando los Juegos Olímpicos se estrenaron, en 1896, Inglaterra, Irlanda, Escocia y Gales ya llevaban más de una década disputando el embrión del futuro Seis Naciones. Y, por ejemplo, los All Blacks de Nueva Zelanda, todavía parte del Imperio Británico, también habían disputado sus primeros partidos internacionales.
Los equipos más destacados en los Juegos Olímpicos, sin embargo, tienen poco que ver con las potencias actuales de este deporte: Estados Unidos es la selección más laureada del rugby olímpico, con sendas victorias en 1920 y 1924; Alemania, que hoy en día está lejos de la elite mundial, cuenta con una presea en su palmarés, y Gran Bretaña compitió con un solo equipo que tenía la posibilidad de agrupar, entre otros, a jugadores de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda, y que, aún así, nunca ganó este torneo.
En Río de Janeiro, 92 años más tarde, el balón oval volverá a un escenario olímpico en su modalidad a siete.
Estados Unidos, la mejor selección. Estados Unidos acumula dos medallas de oro (1920 y 1924), Francia cuenta con un primer puesto (1900) y dos sucampeonatos (1920 y 1924) y Australasia figura como campeona en 1908. Gran Bretaña, por su parte, tiene dos medallas de plata, una de ellas compartida con Alemania, y Rumanía ha logrado una presea de bronce.
París 1900. Los tres equipos participantes no fueron verdaderas selecciones. El club Mosley Wanderers representó a Gran Bretaña; el Frankfurt, a Alemania; y el equipo francés combinó a jugadores de tres clubes parisinos. En este conjunto jugó el primer deportista negro que participó en unos Juegos, Constantin Henriquez.
El equipo francés ganó a Gran Bretaña en el evento más multitudinario de esta edición (27-8), venció a Alemania (27-17), y se adjudicó así el oro. Nunca se jugó un partido para dilucidar la segunda plaza. Mientras unas fuentes otorgan la segunda posición al equipo alemán por haber perdido por un margen de puntos menor, otras conceden la plata a los dos equipos.
Londres 1908. La participación se redujo a dos equipos: Australasia (un combinado de Australia y Nueva Zelanda), y un equipo de Cornualles que representó a Gran Bretaña como vencedor del campeonato inglés entre condados. Los oceánicos se adjudicaron el triunfo por 32-3 y se llevaron el oro.
Amberes 1920. Rumania y Checoslovaquia, inicialmente inscritos, no llegaron a jugar, y tan solo participaron Francia y Estados Unidos. El combinado estadounidense estaba formado por jugadores universitarios sin apenas experiencia en este deporte, pero aún así lograron sorprender a Francia, la gran favorita (8-0).
París 1924. Estados Unidos volvió a romper los pronósticos y conquistó su segunda medalla de oro ante la desolación del equipo anfitrión (17-3). Rumanía, la otra participante, sufrió sendas derrotas ante galos y estadounidenses, pero se hizo con una histórica medalla de bronce.