Irujo y Rezusta son una apisonadora
Mano Los líderes del parejas vencen con autoridad a Berasaluze II y Beroiz en mungia y sellan gran parte de su billete a semifinales
Duración 45:35 minutos.
Saques 1 de Berasaluze II (tanto 10) y 2 de Martínez de Irujo (tantos 4 y 8).
Pelotazos 316.
Tantos en juego 6 de Berasaluze II, 10 de Martínez de Irujo y 2 de Rezusta.
Errores 7 de Berasaluze II, 1 de Beroiz y 5 de Martínez de Irujo.
Marcador 1-6, 2-7, 3-9, 4-10, 5-15, 7-16, 8-16, 9-18, 11-19, 12-20 y 12-22.
Apuestas De salida se cantaron posturas de 100 a 70 favorables a Martínez de Irujo y Rezusta.
Botilleros José Ángel Balanza Gorostiza (con Pablo Berasaluze y Mikel Beroiz) y Jon Apezetxea (con Juan Martínez de Irujo y Beñat Rezusta).
Incidencias Partido correspondiente a la séptima jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón de la localidad vizcaina de Mungia. Lleno, con aproximadamente 700 espectadores.
mungia - Juan Martínez de Irujo y Beñat Rezusta forman una pareja sólida y con dinamita. Dominan la tabla clasificatoria del Campeonato de Parejas de la LEP.M con seis victorias de siete posibles al término de la primera vuelta del torneo y acumulan kilómetros de pegada. Para acabar la primera ronda de partidos de la competición, destrozaron a Pablo Berasaluze y Mikel Beroiz en el frontón de la localidad vizcaína de Mungia con un inicio explosivo, demencial, con el que asumieron el rol de apisonadora. Comenzaron con un 0-6 que puso los cimientos de una victoria holgada, dispuesta por el funcionamiento de ambos manistas. Por algo comandan el campeonato con puño de hierro y más victorias que nadie.
Pablo Berasaluze y Mikel Beroiz aguantaron anulados el vendaval lo mejor que pudieron. El zaguero de Huarte no regaló tantos y el delantero de Berriz tuvo que experimentar para tratar de romper las dinámicas del partido, siempre azules, siempre dirigidas por el comandante Rezusta, perfecto en la guía con la zurda, y ejecutadas por un Irujo tranquilo, sobrio y cómodo. El 12-22 no resultó aún más abultado porque se acunó en cinco yerros del iberoarra en ataque.
Dominó el bergararra el partido porque su mano izquierda es una centella. El guardaespaldas guipuzcoano, de cuerpo esbelto y palanca larga, asimila los partidos como un bombardeo al homólogo rival. Beroiz le miró el nombre de la espalda todo el partido, anduvo y penó por la distancia rival. Así, desde el inicio, se abrieron las brechas. De hecho, en el primer tanto, Rezusta abrió la boca al público con un zurdazo de aire desde el tres y medio que puso a botar en el siete. Un volcán.
La erupción llegó con un Irujo entonado. El tanto inicial fue un fallo de Berasaluze de sotamano. El resto, cinco tantos del delantero de Ibero, incluido un saque. El 0-6 puso la brecha necesaria para asaltar el encuentro. Y se celebró con diferencia, sobre todo en pegada, y holgura. Rezusta le puso los mimbres del remate a su compañero en una suerte de máquina bien engrasada que rompió el partido a martillazos.
Trató de rescatar el partido Pablo Berasaluze a base de inspiración. Pero era imposible. Cualquier atisbo de reacción fue acallada con gallardía y superioridad por sus contrincantes. Además, las brechas en la cancha forzaron su camino en el alambre. Más cruz que cara. Más infierno que cielo. Penuria tras penuria.
El marcador reflejó claramente cuál fue el devenir del encuentro. 1-6, 2-9, 4-15, con tres ganchos de Irujo brutales, 5-15, 7-16, 9-18, 11-19 y 12-22. No hubo más. Tomaron aire los colorados cuando le bajó el golpe a Beñat y se gastó la pelota. Estertores. Acabó Rezusta la tarde con un rebote con la izquierda. Estuvo soberbio. Juan le realza. Su zurda le obsequia. Por eso ocupan ya solos la primera plaza de la clasificación. Justo al otro extremo aparecen Berasaluze II y Beroiz, con un solo triunfo y ya casi descartados, salvo espectacular reacción, de la pelea por acceder a las semifinales.