Jokin Altuna se rescata
El amezketarra cuece en los momentos finales una victoria dura, nacida de las entrañas, que reconcilia al dueto con el Parejas en Markina
Bilbao - Honesto consigo mismo hasta el tuétano, el Parejas se le escapaba entre los dedos a Jokin Altuna. El torneo del curso pasado, con menos de un año entre los profesionales, fue un bautismo de fuego que le colocó en boca de todos. Pues bien, en ese continuo camino en el filo de la navaja, porque ese es el que le ha metido en la vorágine en la que se encuentra, el del todo o nada en cada uno de sus remates, se le vino a cegar la suerte en el presente campeonato.
El amezketarra y Merino tuvieron que esperar hasta ayer para encontrarse con un triunfo terapéutico y que supo a txapela, a rabia y a reivindicación. Y Altuna III y Merino II levantaron los brazos con un 20-22 eterno, largo, peloteado, con jugadas de mérito, mucho enredo y 761 pelotazos. La victoria de ayer en La Uni de Markina les da una opción más en la recámara de cara a siguiente vuelta del campeonato y comprime la clasificación de torneo.
Dominando desde el principio el luminoso los azules, Bengoetxea y Untoria remaron a favor de corriente con el 5-4 y el 6-5 solamente. El resto fue un continuo cierre de filas de los de Aspe, que vieron cómo las distancias que labraban se les rompían a la mínima. El zaguero de Villar de Torre sumó seis yerros y, aunque ganó, su versión no termina de acercarse a la del verano.
El duelo se igualó desde el tanto cuarto y no se rompió nunca. Oinatz y Jokin esbozaron cualidades delante y se enzarzaron para gozo del público. El guipuzcoano estuvo más resolutivo y a partir del empate a seis mandaron en el marcador. Sin despegarse -porque el luminoso quedó parejo en el ocho, el diez, el catorce y el diecinueve-, Altuna asomó menos errático e igual de incisivo que siempre. Eso le supuso un plus al final, cuando el oxígeno faltaba en el 19 iguales. Le echó arrestos al partido, anunció batalla con una dejada en la punta (19-20), coló un saque (19-21), Oinatz respondió en un tanto loco con una parada al txoko (20-21) y una dejada de Jokin fue el final (20-22). El rescate.