donostia - “El domingo sentí rabia, dolor. A mí no me vale ese discurso conformista de que hicimos bien nuestro trabajo. El domingo hicimos, seguramente, la mejor regata del año, pero somos Orio y tenemos que aspirar siempre a más”. Con estas sensaciones terminó la primera jornada de la Bandera de La Concha Urko Redondo (Orio, 1986), el proel de la San Nikolas. “Ya sabíamos que para estar al nivel de ellos, tendríamos que tener un poco de suerte. Y en el sorteo de calles, ya nos tocó la 4, la peor, con lo que esperábamos sufrir, sobre todo, a la vuelta”, comentó ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA. Así ocurrió en la regata, y su trainera acabó cediendo 12 segundos con Urdaibai y 14 con la actual líder de la competición, Hondarribia. “Te quedas con algo de impotencia, pero, sinceramente, no creo que si las calles hubieran sido diferentes, hubiéramos ganado a Urdaibai y Hondarribia”, reconoce Redondo, y añade que “ellos están un punto por encima. Hay que admitirlo y asimilarlo”. Dicho esto, también cree que “con algo más de suerte, estaríamos más vivos en la bandera”, porque, aunque no descarta la machada, “con esta distancia y en el nivel en el que están”, estima que “va a ser muy complicado”. En positivo, el aguilucho se queda con la remada, “larga y gustosa”, y con “esa esperanza, que nunca se pierde”. Y menos en La Concha, donde se han visto remontadas históricas de una jornada a otra. O incluso en el mismo domingo de regatas.

Por eso, en Orio pulen los últimos detalles de cara a la regata de mañana con todo por ganar. “Tenemos que salir como el pasado domingo: a tope desde el inicio, buscando hacer una buena regata e intentar ganar la tanda. Luego ya veremos cómo está la mar, el viento...”, asegura Redondo. “Después puede pasar de todo”, prosigue, “puede que vayamos hacia delante y Hondarribia y Urdaibai se enzarcen... No iremos a remar como meros espectadores. Queremos disfrutar y ganar una tanda de honor que creo va a estar muy disputada”.

En esa batalla de los mejores, la tripulación amarilla no tiene únicamente que intentar controlar lo que tiene por delante. Por detrás, le pisa los talones a un segundo y 38 centésimas Kaiku. Sobre los de Sestao, asevera Redondo que “ya se sabe qué tripulación tienen”, aunque él expande la igualdad y el espectáculo a más botes: “Cada club tiene su propio objetivo. Unos pelearán por la bandera, Kaiku y nosotros por ganar nuestra tanda; Tirán y San Juan, por vencer en la primera y mirar hacia arriba”.

Imaginen ahora entonces una batalla múltiple, como la que prevé el proel oriotarra, con unas condiciones de viento y mar que animen a las sorpresas. En ese escenario, Orio podría encontrar sus opciones de llevar la Concha número 32 a su pueblo, y aunque cada seis horas sus previsiones aminoran los sueños de los perseguidores, con una ola que cada día se espera de menor intensidad, las páginas web más fiables dando el parte marino, están siendo consultadas cada poco tiempo. El viento sur y las ráfagas superiores a los 30 km/h que vaticinan inquietan a cualquiera: “Para los que estamos algo más atrás en la pelea, es mejor que haya algo de mar. Que la ola, en vez de tres segundos, te dé 6-8. Seguro que los favoritos prefieren que esté como un plato”. En este sentido, el viento sur pronosticado puede actuar como un factor determinante. Una tesitura en la que ya han bogado este año los ‘aguiluchos’: “El último precedente con viento sur fue el Campeonato de España, donde se iba muy rápido para fuera, pero para volver fue muy duro”. En clave positiva, “con este viento quizás se equiparen más las calles”, explica Redondo.

AGRIA VUELTA A CASA Tras tres años, yendo y viniendo diariamente a Portugalete, Redondo eligió este invierno volver al club de sus amores, tras barajar varias opciones. “Es donde más podía aportar”, comenta el proel, quien agradece “la comodidad de estar en casa, en un club que no ha cambiado mucho desde que me fui”. Sin embargo, no se muestra tan feliz con la campaña del equipo: “Personalmente, creo que la temporada ha sido algo decepcionante. No hemos estado en la pelea como querríamos, y Hondarribia, otro club de cantera, ha arrasado”

ELLAS, CON GANAS DE DESQUITARSE Orio es uno de los dos únicos clubes -el otro es San Juan- capaz de clasificar a sus dos botes, masculino y femenino, para esta Bandera de La Concha. La trainera femenina, menos favorita que la masculina en la previa de la regata, también tendrá que remontar. Si los chicos necesitan recuperar 14 segundos, a ellas les basta con uno menos. En una tanda única conquistada por San Juan, en las tostas de la Txiki oriotarra bogó Haizea Zinkunegi (Orio, 1989). “Antes de salir, queríamos romper la regata”, recuerda la remera. “Creíamos que para pelear con ellas debíamos salir fuerte. Intentaríamos coger algo de ventaja y después aguantar con esa motivación de verte por delante”, explica Zinkunegi, pero toda la planificación se derrumbó pronto. “Salimos algo mal y perdimos distancia pronto. Además, la calle 4 tampoco ayudó”, se lamenta la oriotarra. Por ello, mañana espera que el bote se “desquite” de lo ocurrido la semana pasada, “hacer una buena regata e intentar ponerle un buen final a la temporada ganando la tanda”. Será complicado, puesto que los tres segundos que separan a las tres opositoras de las oriotarras pondrán la victoria muy cara, pero las chicas de amarillo quieren “demostrar el trabajo que hemos realizado estas semanas”.

“Nos hemos pasado la semana pidiendo que haya mala mar”. En la Txiki tienen claro que, en su situación, movimiento significa optimismo. Posibilidades. “Lo preferimos, porque en mar andamos mejor y porque para sacar diferencias en bare, quizás tengamos algo menos de fuerza que ellas”. Lo que parece indudable es que la trainera femenina de Orio va a más: “Para estar en la pelea, hay que mantener el bloque. Se ha hecho y hemos conseguido ir hacia arriba”. Esa política va a continuar, con lo que, en opinión de la oriotarra, “el año que viene daremos un paso más”. La plata que consiguieron en el Campeonato de Euskadi, en un día, por cierto, de mala mar, les dio “esa confianza que necesitábamos”. Pero hasta lograr esta presea, “hemos pasado años duros”. Zinkunegi comenzó en la trainera en 2010, y ha visto de primera mano el enorme avance del remo femenino. “Ahora hay muchísimas chicas que llegan al club con ganas de remar”, se congratula. Por el número y, también, por la calidad de una cantera en la que hay “juveniles que vienen pegando fuerte”.

Dos botes para celebrar 50 años Orio es el club con más conchas, con 31. Aventaja en 16 a San Pedro, su más próximo perseguidor, y pasarán décadas hasta que alguna localidad con sangre arraunlari pueda tener la oportunidad de arrebatarle este honor. En este 2015, además, la entidad celebra su medio siglo de vida y la clasificación de sus dos botes llena de orgullo y satisfacción, que diría aquel, a sus integrantes. “Es bonito ver que el club donde empezaste sigue ahí en la punta”, expone Redondo, quien comenzó a remar en el pueblo cuando era joven, igual que Zinkunegi, que empezó con “12 años y aquí sigo”, bromea la remera. El deseo de ambos es “poder dar mañana una alegría a toda la afición”. Una afición que, como recuerda Redondo, “históricamente ha estado nutrida también por mucha gente de fuera de Orio”, animada a vestirse de amarillo, entre otras muchas cosas, por la hegemonía que marcó el club aguilucho en varias épocas del siglo pasado. Eso tiene algo apenado al proel de la San Nikolas, que cree que “se ha perdido la referencia que fuimos antaño”. “Hace muchos años que no ganamos un campeonato importante, La Concha no la conquistamos desde 2007, así que ahí hay trabajo por delante y una autocrítica que debemos hacer”, concluye. En cambio, Zinkunegi espera que se siga “sacando trainera femenina”, porque “en el pueblo ya se nota que también importan las chicas y vienen a animarnos”.