Aimar Olaizola define la final de Lekeitio

donostia - Aimar Olaizola se erigió en el gran protagonista de la final del Torneo San Antolín de Lekeitio y, en compañía de Ibai Zabala, conquistó una merecida victoria a costa de Joseba Ezkurdia y David Merino, dos rivales voluntariosos pero a los que no les alcanzó para plantar cara a un enemigo superlativo.

El delantero de Goizueta terminó el choque con catorce tantos en su cuenta particular (todos en juego, ninguno con el saque) y definió un encuentro en el que a Ibai Zabala, su compañero, le bastó con llevar la pelota a buena a la espera de que su delantero resolviera en los cuadros alegres.

Aimar y Zabala siempre circularon con ventaja en el marcador, un factor que les ayudó a jugar con mucha más tranquilidad. El goizuetarra remató todo lo que pasó cerca de sus dominios, mientras que el zaguero vizcaino aprovechó la oportunidad que le brindó su empresa exhibiendo seguridad, propuesta más que suficiente con un delantero de la talla de Olaizola II.

Ezkurdia y Merino II fueron dos finalistas más que dignos. Trataron de plantar cara a sus oponentes, sobre todo castigando a Zabala, pero Aimar supo acudir al rescate de su compañero. La mejor muestra de que el goizuetarra se erigió en el gran protagonista de la final (de hecho fue premiado con el trofeo de mejor pelotari del partido) la encontramos en uno de los últimos tantos, el que supuso el 21-13 a su favor. Tras un buen saque, Aimar remató la faena con un gancho. Pese a que Ezkurdia acudió a la contracancha para defenderse, lo cierto es que el delantero de Arbizu golpeó la pelota al segundo bote. El tanto ya había caído del lado del goizuetarra, pero Aimar, atento y previsor, continuó la jugada con una milimétrica dejada. Ya no valía porque los jueces habían acertado al señalar que el golpeo de Ezkurdia se produjo al segundo bote, pero Olaizola II demostró su concentración, destreza y superioridad. Pudo cerrar la contienda a continuación tras varios remates que defendieron sus oponentes, pero falló en el último de ellos. Sin embargo, en la siguiente jugada selló su triunfo con un nuevo gancho. De campeón.