donostia - Otra exhibición de Aimar Olaizola les valió al goizuetarra y a Mikel Beroiz para derrotar a Jokin Altuna y Aitor Zubieta (22-8) en la final del Torneo Villa de Zarautz. El delantero de Goizueta campó a sus anchas en el Aritzbatalde y su actuación le sirvió para hacerse con su octavo título de la feria zarauztarra y para conseguir el galardón de mejor pelotari del campeonato.

No tuvo historia el partido de ayer. Pese a que Jokin Altuna y Aitor Zubieta alcanzaban la cita con la moral por las nubes. El delantero de Amezketa venía de derrotar dos veces a Juan Martínez de Irujo en menos de 24 horas (el viernes junto a Barriola y un día después con Zubieta en la semifinal del Villa de Zarautz); y el zaguero de Etxarri Aranatz, de ganar el torneo de parejas de la Feria de La Blanca en compañía de Joseba Ezkurdia. Sin embargo, esas ínfulas de poco les sirvieron ayer. Y es que se toparon con un Aimar que dominó la final a su antojo. El goizuetarra firmó tantos de todos los colores (en los cuadros alegres y también castigando al zaguero rival) y además contó con la colaboración de un Beroiz muy serio. El huartearra se limitó a hacer su trabajo y del resto se encargó un Olaizola II imparable.

La contienda se resolvió en poco más de 50 minutos, pero hubo un momento en el que pareció que todo terminaría antes y con un resultado todavía más abultado que el 22-8 que finalmente endosaron Aimar y Beroiz a sus rivales. Pese a que fue Altuna III el primero en golpear con una violenta cortada en respuesta a un gancho de Olaizola II, los colorados no tardaron en tomar las riendas del partido y del marcador.

A partir del 3-2, al que se llegó después de que los cuatro protagonistas del envite cruzaran 129 pelotazos a buena (una barbaridad), Aimar y Beroiz metieron la directa. El goizuetarra comenzó a rematar cualquier pelota que pasara por sus dominios y, no contento con apabullar a su rival en los cuadros alegres, también le buscó las cosquillas a un Zubieta que nunca encontró su sitio. Aimar bombardeó al etxarriarra y, entre lo que sumó adelante y lo que añadió con sus soberbios pelotazos atrás, acumuló una renta de 12 tantos (15-3).

La final quedaba resuelta, aunque un par de errores de Aimar y dos buenos remates de Altuna III sirvieron para maquillar el resultado. No hubo intento de remontada porque Olaizola II no quiso sorpresas y afinó de nuevo su puntería para escaparse casi de forma definitiva hasta el cartón 22. Beroiz contribuyó a la misión con una afortuna escapada y el goizuetarra cerró una descafeinada final con un tanto de saque y una apertura para que la que Altuna no encontró respuesta.