donostia - El Gipuzkoa Basket abrió la temporada con una severa derrota en su visita al Estudiantes y siete días más tarde perdió después de dar la cara ante el Real Madrid. Dos partidos en los que ha sido difícil medir el verdadero estado de forma del conjunto de Jaume Ponsarnau, el primero por ser el debut y el segundo por tener enfrente a un rival del que le separa demasiada distancia, así que el choque de hoy en la cancha del Obradoiro (12.15 horas) supone una buena vara de medir el estado de forma del GBC y también una prueba seria, ya que el gallego se presume como un rival directo en la zona media-baja de la clasificación.
Al ser la tercera jornada, no se puede hablar de urgencia por ganar, aunque ya se advierte cierta necesidad de victorias. Estrenar el casillero de triunfos supondría tomar aire y afrontar con una mayor tranquilidad los dos siguientes compromisos, en casa contra el Barcelona y a domicilio frente al Unicaja, en los que será casi imposible sumar. Perder, en cambio, dibujaría un oscuro panorama y abocaría a los guipuzcoanos a tener un balance de 0-5 al término de las cinco primeras jornadas, lo cual no sería plato de buen gusto.
En el seno del Gipuzkoa Basket, en cualquier caso, hay tranquilidad y Ponsarnau insiste en que el equipo está trabajando bien y “conoce el camino” para lograr su primer triunfo. Para ello tendrá que lograr un mejor rendimiento defensivo (ha encajado 91 y 90 puntos en los dos primeros choques) y encontrar una mayor regularidad en su juego, algo que no ha logrado debido posiblemente a las numerosas novedades con las que ha afrontado el curso.
Parece claro que los cuatro pilares del equipo son Jared Jordan, Taquan Dean, Dani Díez y Doblas, que hasta el momento han mostrado un buen nivel, aunque al pívot no ha estado muy efectivo de cara al aro rival. Falta que jugadores procedentes del banquillo como Grimau y Josep Franch den un paso adelante para que la rotación funcione. La baja de Ioann Iarochevitch, que se quedó en Donostia aquejado de apendicitis, deja el juego interior bastante cojo, así que le tocará multiplicarse a Will Hanley, quien por cierto hizo un partidazo contra el Madrid. Puede ser también un buen momento para que Olaizola y Huskic disfruten de más minutos.
El Obradoiro comenzó la temporada ganando al Manresa y la pasada semana perdió en su visita al Gran Canaria, y quiere aprovechar su habitual fortaleza en Fontes do Sar para alargar el buen inicio liguero. El conjunto gallego, de la mano de Moncho Fernández, ha sufrido bastantes cambios en la plantilla, pero a diferencia del GBC, sigue contando con varios de sus referentes. Es el caso de Alberto Corbacho, uno de los mejores triplistas de toda la ACB, el alero Pavel Pumprla o el base Rafa Luz. Entre los nuevos, ha destacado en las primeras jornadas el pívot Maxi Kleber, con medias de 14 puntos y 6,5 rebotes. Para ganar, los de Ponsarnau deberán frenar a estos jugadores y mostrar una mayor consistencia que hasta ahora.