Bilbao - La expedición WOPeak compuesta por Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo ha regresado a casa tras abrir una vía nueva en la torre sur del Paiju Peak, en el Kalakorum pakistaní. Los tres alpinistas resaltaron ayer la dureza y la peligrosidad de la ruta, cuya escalada ha resultado ser “más duro de lo esperado”, comentó Zabalza.
A pesar de ello, los tres montañeros se mostraron “muy contentos” con el resultado y la nueva vía que han nombrado 2t, en homenaje a la Fundación WOP, ya que es la forma especial por la que llaman al hijo de Mikel Renteria, fundador de WOP.
“Cada largo ha sido una aventura, una pequeña batalla ganada”, comentó Zabalza, quien además añadió que “para mí ha sido una escalada muy dura, la más exigente que he hecho hasta ahora”.
“Nuestro objetivo era escalar la cumbre principal del Paiju Peak, pero era demasiado peligroso, por lo que hemos tenido que conformarnos con el pilar rocoso”, señaló Vallejo. Ha sido un ascenso en el que ha habido “muchos sustos y momentos de tensión” en los que se plantearon si estaban haciendo algo mal, debido a la peligrosidad de la escalada.
Una de las principales dificultades que se encontraron fue el hielo. Además, destacaron que en esta ocasión el buen tiempo no era el idóneo para la escalada y es que con el calor la “roca queda menos sujeta, se deshace el hielo y la nieve”, resaltaron los alpinistas. “Hasta el día anterior no teníamos ni medio claro que íbamos a hacer cumbre”, dijo Iñurrategi, quien además señaló que dos días antes estaban “a cuatro largos de la vista pero que todo se quedó enrarecido con el impacto de Juan”.
Vallejo sufrió un accidente en el que sufrió un golpe de un bloque de granito que pudo ser peor, según destacó el montañero: “Lo que me ocurrió fue lo mínimo que me pudo pasar”. Dicho accidente le impidió hacer cumbre al alpinista vitoriano, una llegada que Zabalza e Iñurrategi calificaron como “muy bonita y muy emotiva”, aunque lamentaron no haberla podido compartir con Vallejo.
En total el ascenso de la pared vertical desde el campo base les llevó diez días, una escalada “muy rápida” teniendo en cuenta que fueron abriendo una vía, y “que no es lo mismo abrirla que repetirla”, señaló Vallejo. La valoración de esta expedición fue más que positiva y comentaron que se encuentran ya con vistas a proyectos futuros.- J. Aurre