Lev Tolstoi, autor de Guerra y paz, una de las cumbres de la literatura universal, dejó un pensamiento que escudriñaba el alma humana con sabiduría. “Todas las familias felices se parecen, pero las infelices lo son cada una a su manera”. En el Tour de los Pirineos, la familia del Laboral Kutxa-Euskadi era feliz y dichosa, celebrando unida la victoria de Usoa Ostolaza.

“Estoy muy feliz y orgullosa de mis compañeras porque han trabajado duro por mí y por todo el equipo. Solo puedo darles las gracias”, comentó a la conclusión de la carrera Ostolaza, que representa el crecimiento y el progreso del Laboral Kutxa-Euskadi, una formación que nació en 2019 con la humildad por bandera, la estructura aún era amateur, pero con la ambición y el deseo intactos para ondear el estandarte de Matria, la familia del ciclismo vasco, una idea que sirve como elemento tractor para fomentar el ciclismo femenino vasco y atraer a la disciplina a las mujeres que disponen en el Laboral Kutxa-Euskadi de un trampolín y quién sabe, si en el futuro, un escaparate.

“El objetivo siempre ha sido dotar a las ciclistas de Euskadi de los medios necesarios para que puedan demostrar que tienen la capacidad de medirse con las mejores corredoras y en las mejores carreras del mundo, en las que queremos ver este año al equipo”, sostiene Ander Toña desde el Área de Desarrollo de Negocio-Comunicación de Laboral Kutxa. 

Vuelta, Giro y Tour

En 2025, instalado el equipo como ProTeam, la huella de la formación vasca está cada vez más presente en el ecosistema del ciclismo femenino. En esa expansión, promovida por las crecederas de la ilusión y la mejoría constante, destaca el brillo de Ostolaza, que ha espigado su estatus en paralelo al desempeño del Laboral Kutxa-Euskadi, que después de participar en la Vuelta, en julio competirá en el Giro (del al 13) y después se alistará al Tour, que se disputará entre el 26 de julio y el 3 de agosto.

Tratando de acceder al Women's WorldTour, es indudable el avance del Laboral Kutxa-Euskadi, que en lo que va de curso suma siete victorias. 

Ostoloza y Santesteban se abrazan tras el Tour de los Pirineos. Fabien Lenfant /Directvelo

Usoa Ostolaza capitaliza el palmarés con cuatro triunfos. Le sigue Catalina Soto, con dos. Laura Tomasi cuenta uno. De momento, la escuadra que dirige Ion Lazkano bajo la regencia de Aitor Galdos, mánager general, ha superado los laureles obtenidos la pasada campaña, que fueron seis. Entonces se produjo el gran salto, porque en 2023, el Laboral Kutxa-Euskadi contó un logro.

Hasta entonces no se habían asomado al paladar dulce de la victoria, si bien el enfoque del equipo, la idea fundacional era la misma. La primera victoria quebró el precinto y concedió otra panorámica, repleta de confianza y determinación en un proyecto cada vez más asentado y sólido desde su familiaridad. 

Siete victorias

mejoría de rendimiento Aquel triunfo de 2023 en una etapa de la Vuelta Andalucía que obtuvo Marta Romeu, abrió la compuerta a otra dimensión porque las alegrías siempre son el mejor de los nutrientes para continuar el camino. En la escalada, el empuje de Usoa Ostolaza, que llegó a la formación en 2021 impulsada desde el triatlón, ha sido estupendo.

Magnífico su repunte hasta convertirse en la más destacada de las ciclistas de la formación vasca. En la mejor de las campañas desde su creación, el Laboral Kutxa-Euskadi continúa aferrado al concepto que le vio nacer en 2019. 

Las mejores victorias, las que más perduran, no ocurren en la liturgia de atravesar la línea de meta, de subir al podio, recoger el premio, oler las flores y recibir una ovación.

En ocasiones, el mejor champán, la bebida de los campeones, es una idea, un impulso y un credo. De algún modo el más grande de los logros del Laboral Kutxa-Euskadi es su inequívoco y comprometido impulso al ciclismo femenino.

Futuro hasta 2029

La entidad financiera vasca apostó decididamente por un proyecto de largo aliento que entronca con los valores de la firma. Tenían claro desde Laboral Kutxa que apoyarían a un equipo con valores solidarios, donde la meta es el camino, y en el que gobierna el espíritu cooperativista, el vínculo de unas y otras, el trabajo en común y la sostenibilidad de una estructura que cuenta con el apoyo financiero hasta 2029.

“He aprendido muchísimo en los últimos años ya que no vengo del ciclismo, sino que primero fui triatleta, y este es mi quinto año en el ciclismo. Así que creo que estoy progresando mucho y aprendiendo más y más cada año. Por eso, ahora es tiempo de conseguir mejores resultados, y continuar disfrutando con mi equipo, un equipo de casa, vasco, del que estoy muy orgullosa”, expresó con entusiasmo Usoa Ostolaza, mascarón de proa de Laboral Kutxa-Euskadi. Un asunto de familia.

Exhibición de Joao Almeida en Suiza

Bota lume le gritan a Joao Almeida cuando el portugués compite con enorme voracidad y rabia. Almeida ofreció su versión más competitiva y salvaje para imponerse en la cuarta jornada del Tour de Suiza, en la que el luso busca la remontada tras un primer día en el que perdió el foco y que situó líder a Romain Grégoire. Desde ese instante, el último campeón de la Itzulia corre para remontar.

En el primer puerto de entidad de la carrera helvética, Almeida fijó los renglones de lo que le resta al Tour de Suiza. En la ascensión al Splügenpass, una mole de 8,8 kilómetros al 7,3% de pendiente media y la cumbre por encima de los 2.000 metros, el portugués estableció un ritmo imposible para el resto. Restaban casi 50 kilómetros para llegar a Piuro.

Almeida, formidable contrarrelojista, fue capaz de mantener el paso para conquistar en solitario la victoria y dar un bocado en la general, en la que sigue mandando Romain Grégoire, quinto en meta. El líder concedió un minuto al luso. Bota lume.