donostia - Iñigo Díaz de Cerio anunció ayer su retirada a los 30 años. El delantero fue entrevistado por Iñaki de Mujika en Onda Vasca y habló sobre su polémica salida de la Real: "Arrepentirme nunca. Yo tomo las decisiones pensando que son lo mejor para mí. No sé cómo me habría ido si hubiese seguido aquí. Parece que todo lo que le ha pasado a la Real ha sido para bien y todo lo que me ha pasado a mí no tan bien".

El de Herrera acepta que muchos no le perdonaran: "Yo entiendo todo. La gente no sabe toda la información. Hay muchos condicionantes Para mí, probablemente, fue la decisión más importante de mi vida. Hubo muchos factores que determinaron que yo saliese de aquí y la gente no sabe cuáles son. Y el que no lo entienda lo asumo y lo puedo llegar a comprender porque la gente lo vive desde la afición que tiene y el sentimiento hacia la Real".

Fue el máximo goleador txuri-urdin en Segunda: "Espero que nadie me supere para que no vuelva a Segunda. Mira que era feo el campo, el partido, pero me acuerdo un 1-2 que metí contra el Granada 74 en Motril. Aquello era una jaula, pero metí el 1-2, era una victoria súper importante, el equipo tenía muchas dudas y pareció que ahí empezaba a retomar un poco el vuelo y tuve tantos sentimientos en aquel momento que quizás me quedaría con ese. Ese y el primero que metí en Vitoria que abría las puertas a un posible ascenso".

El mayor disgusto de su carrera no fue la lesión: "Todos los años pienso muchas veces en el partido de Mendizorroza. Fue el peor trago de mi carrera deportiva e incluso de mi vida a mucha diferencia de la lesión".

Ahora, el ya exdelantero piensa aparcar de manera definitiva su vinculación con el fútbol: "Nunca he sido un jugador con vocación de entrenador. No me veo ligado a ese aspecto, pero con el deporte sí. Creo que hay muchas cosas que se pueden mejorar, y una persona que ha estado dentro y sale tiene otra perspectiva y pienso que tiene muchas cosas que aportar".

Después de tantos años, prefiere quedarse con un buen recuerdo en txuri-urdin: "Con muchas personas de la Real tengo muy buena relación y con otras no tanta. Mantengo relación con bastantes jugadores y con gente de Zubieta y con el mismo presidente me pararía y hablaría porque conmigo siempre se ha portado como un señor. No tengo ningún rencor a la Real, sino todo lo contrario. Solo guardo recuerdos positivos y fue la etapa más bonita de mi vida".