El descenso del bidasoa es un hecho
balonmano la victoria lograda ayer por el puente genil provoca que los irundarras ya no tengan opciones de salvación
donostia - El descenso ya era prácticamente inevitable desde hace unas semanas, pero se confirmó de forma matemática ayer. El Bidasoa-Irun ya no es equipo de la Liga Asobal después del triunfo cosechado por el Puente Genil en la cancha del Granollers. Este resultado deja al conjunto irundarra a nueve puntos de la salvación cuando solo restan cuatro jornadas -ocho puntos- para el final de la temporada, una distancia insalvable. Incluso el puesto de colista es ya inevitable salvo milagro, porque el Cuatro Rayas Valladolid, penúltimo, le aventaja en siete puntos.
El retorno a la Asobal ha durado, por tanto, solo un año. El paso ha sido demasiado fugaz porque la travesía del Bidasoa por la División de Honor Plata fue de seis años, muchos para un club histórico que la misma temporada de su descenso (2006-07) había sido capaz de alcanzar los cuartos de final en la competición europea que estaba disputando, la EHF. Pero lo cierto es que el equipo de Fernando Bolea en ningún momento ha dado la sensación de poder lograr la permanencia.
El inicio de curso fue duro, como un aviso de lo que iba a esperar al Bidasoa, que logró su primer punto en la cuarta jornada (20-20 contra el Valladolid en Artaleku) y que sumó su segundo punto en la novena jornada de competición, otro empate, en este caso en su visita al Ciudad Encantada. En la siguiente semana ganó su primer partido del curso tras superar al Villa Aranda en casa, pero de ahí al final de la primera vuelta solo logró otro resultado positivo -un empate- por lo que llegó al ecuador de la liga con un escaso bagaje de cinco puntos.
El comienzo de la segunda vuelta fue algo más esperanzador, con la victoria en la visita al Morrazo y el fichaje de Filip Kallman, que venía a aportar lanzamiento exterior, pero el Bidasoa naufragó en un partido clave tras perder por 28-19 en su visita a un rival directo, el Valladolid. Los irundarras parecieron recuperarse ganando siete días después al Grupo Fegar en Artaleku, pero de nuevo ofrecieron su peor versión para encajar otra abultada derrota ante el Puerto Sagunto, otro conjunto de la zona baja. Era la jornada 21 y la salvación parecía ya una misión imposible. El paso de las semanas no ha hecho sino confirmar esta sensación, hasta que las matemáticas confirmaron ayer la pérdida de una categoría que históricamente pertenece al Bidasoa.
Con la vía deportiva ya agotada, la única opción de que el club guipuzcoano continúe en la elite es que algún equipo de la Asobal renuncie a la categoría por cuestiones económicas o que los ascendidos de la División de Honor Plata no puedan ascender por el mismo motivo, aunque al ser colista las opciones reales parecen muy pocas.