donostia - "Le falta la txapela", dice con una sonrisa Beñat Intxausti sobre Valverde, que aparece como el líder de Movistar -con permiso del vizcaino, segunda baza del equipo- para ganar una carrera en la que ya ha logrado cinco etapas, además de ser segundo en 2006. "Es una Vuelta exigente, de estar muy atento, y hay grandes rivales", dice el murciano, que atendió ayer por la tarde a la prensa en la tienda de Movistar situada en el Boulevard donostiarra.
Ha estado estos días viendo etapas de la Vuelta al País Vasco. ¿Qué le han parecido?
-Hemos visto varias etapas y me ha parecido un recorrido duro, con sus emboscadas. Es una carrera en la que tienes que estar súper atento y correr adelante. La Vuelta siempre es así, exigente y dura. El equipo tendrá que estar siempre adelante.
Es uno de los grandes favoritos al triunfo final. ¿En qué estado de forma se encuentra?
-Estoy bien, como el equipo en general. Vamos a ver, la propia carrera irá marcando las fuerzas de cada uno. He estado cerca alguna vez y he pisado el podio, pero no es una obsesión. Vamos a ver también cómo se encuentra también Beñat (Intxausti) e iremos decidiendo sobre la marcha.
La contrarreloj, de 26 kilómetros aunque menos dura que la del año pasado, ¿le beneficia?
-Quizás es una crono no tan exigente como otros años, pero es el último día, la Vuelta es dura y no es para grandes especialistas, es para los que lleguen bien de forma. Tampoco es plana ni mucho menos, son 26 kilómetros con dificultad.
¿Alberto Contador será su principal rival por el triunfo?
-Está claro que va a ser uno de los grandes rivales, pero no es el único. Va a venir mucha gente que estará bien de forma como Rui Costa, Van Garderen, el propio Samuel Sánchez, Carlos Betancur, Michal Kwiatkowski, Simon Spilak... el abanico de buenos corredores es grande. Alberto será uno de los más peligrosos, no sé si el más.
Ha disputado muchas carreras ya este año. ¿Cómo está de piernas?
-De vueltas he corrido Andalucía y Dubai, que no tienen nada que ver con París-Niza, Tirreno-Adriático o Volta a Catalunya, no son tan exigentes y largas. Nos hemos centrado en hacer carreras de un día y entre carrera y carrera he podido descansar y recuperar. Quieras o no vas acumulando días de competición, pero tampoco he machacado el cuerpo como en una vuelta muy exigente. Mi estado de forma va a ser bueno para las clásicas, y aquí voy a terminar de ponerme a punto.
¿La Vuelta es entonces una preparación para las clásicas?
-No diría que es preparación. Me falta acumular kilómetros y aquí voy a conseguir ese fondo que me falta, aún tengo que afinar un poco.
¿Llega más fresco que Contador?
-Sí, creo que sí. Él viene de Tirreno-Adriático y Volta a Catalunya, carreras muy duras que han sido seguidas. Además, en Catalunya hizo mal tiempo, algo que desgasta muchísimo, pero seguro que va a estar a un buen nivel y súper combativo, como siempre.
¿Cree que tiene que llegar con tiempo a su favor a la última crono?
-La contrarreloj es el último día, es exigente y llega después de una Vuelta muy dura. Dependerá de cómo llegues de fuerzas. Si llegas con tiempo respecto a Van Garderen o Kwiatowski mejor, pero podemos hacerla bien y no es lo que más me preocupa ahora mismo.
Este año, en carreras como la Roma Máxima, ha atacado más lejos de meta de lo habitual en usted. ¿Por qué?
-En las carreras que he atacado de lejos el recorrido era para llegar un grupo bastante grande a meta, y mi único lugar para atacar es donde lo hice. Dio la casualidad o suerte de que en la Roma Máxima después de 40 kilómetros escapado pude llegar escapado por poco. Me la jugué. Es cierto que para hacer eso tienes que tener buenas piernas y este año me encuentro con fortaleza y ganas.
Si en la Vuelta al País Vasco decidiera atacar de lejos, ¿los días señalados son el tercero y el cuarto?
-Bueno, ¿por qué no el primer día? Ya veremos, no tiene nada que ver esto con las carreras de un día. Aquí en cualquier etapa puede pasar de todo, desde ganar la Vuelta hasta perderla.
La meteorología suele marcar también la carrera aquí.
-Normalmente suele hacer malo, este año parece que al menos durante la mitad de la Vuelta nos va a acompañar el buen tiempo. Desde luego, frío parece que no va a hacer. Para mí, mejor.
¿Piensa ya en el Tour o en estos momentos aún queda lejos?
-Queda lejos pero poco a poco se va a acercando. Tras la Vuelta al País Vasco y las clásicas que voy a disputar descansaré y a partir de ahí tocará pensar al 100% en el Tour. Correré la Dauphiné antes, pero pensando en el Tour.
¿Qué experiencia saca de las clásicas de pavé que ha disputado (A través de Flandes y E3 Harelbeke)?
-Bastante buena experiencia. Es la primera vez que las corría y viendo la quinta etapa del Tour (incluye 15 kilómetros de pavé) tenía que salir de dudas de cómo me iba a encontrar y de cómo se desenvuelve el pelotón ahí... La verdad es que me encontré bien, pasé bastante bien el pavé y me he dado cuenta de que es súper importante la colocación. Estuve cerca de los mejores y en el Tour los rivales por la general serán de mis características, así que no creo que vaya a tener ningún problema.
La segunda gran baza de Movistar es Beñat Intxausti.
-Es un gran corredor, que cada año va creciendo. Va a dar un buen golpe algún día, ya es un gran corredor pero lo será más.
En la Vuelta al País Vasco. Valverde ha solido brillar en sus participaciones en la ronda vasca. En 2003 y 2004 ganó una etapa, en 2005 logró dos triunfos parciales y en 2006 se llevó otra victoria. En total, cinco. Además, en 2006 fue segundo en la general por detrás de Gómez Marchante. El de Movistar, que hoy corre el Gran Premio Miguel Indurain, tiene más triunfos en tierras vascas, como la Clásica de Donostia en 2008.
En 2014. El murciano ha empezado el año con fuerza. Tras debutar en Dubai, ganó la Vuelta a Andalucía además de apuntarse el prólogo y otras dos etapas. Luego ganó la Vuelta a Murcia y la Roma Máxima, prueba de un día, además de acabar tercero en la Strade Bianche.