donostia - La Sociedad Deportiva Eibar, a un año de cumplir el 75º aniversario de su fundación, se enfrenta a algunas de las decisiones de mayor trascendencia de su historia. Mirando desde el liderato de la Segunda División, que defenderán de nuevo este fin de semana los jugadores de Gaizka Garitano ante el Hércules, el club armero debe acometer, por imperativo legal, una importante y complicada ampliación de capital y, además, estudia la reconstrucción de la Tribuna Este del campo de Ipurua que le permitiría añadir algunos equipamientos a una zona de la localidad armera con poco terreno edificable.
La remodelación contempla que la citada nueva grada, de tres plantas en superficie, pueda alojar un museo del club que se pondría en marcha con motivo del 75º aniversario, un bar-restaurante que solo se abriría los días de partido, un centro cívico que incluiría un aulario y varias salas de reuniones y un aparcamiento subterráneo de dos plantas con capacidad para 78 vehículos. La nueva Tribuna Este elevaría ligeramente su cota respecto al nivel del terreno de juego y permitiría aumentar su aforo hasta unos 1.150 espectadores.
El coste de la demolición y posterior reconstrucción de la Tribuna Este, que habilitaría una superficie de uso en las distintas áreas de más de 4.000 metros cuadrados, supondría un coste cercano a los tres millones de euros, mientras que el presupuesto para el aparcamiento se iría algo por encima del millón de euros. Si el proyecto se concreta, el Eibar espera contar con el apoyo de las instituciones que han recibido otros clubes de fútbol como el Athletic o la Real, con los que quizás podría el equipo armero coincidir la próxima temporada en la máxima categoría.
Desde que el campo de Ipurua, cuya capacidad actual es de 5.200 espectadores, fue estrenado en 1947 en un partido ante el Elgoibar, ha ido sufriendo varias remodelaciones, empezando en 1951 con el levantamiento de la Tribuna Central. En esa misma década, se construyó la preferencia que fue cubierta en 1970. Ese mismo año se estrenó la iluminación artificial con un partido entre el Athletic y la Real. En 1974 se completó la construcción del campo anexo y de la tribuna de Ipurua contigua a él.
En verano de 1998 arrancaron las obras de construcción de la nueva Tribuna Central y la ampliación de las Tribunas Este y Oeste. En verano de 1999, se derribó la Tribuna Norte para llevar a cabo la mejora de sus instalaciones y estuvo inhabilitada hasta la temporada siguiente. En esos, la SD Eibar recibió la aportación económica procedente del Consejo Superior de Deportes y de la Liga de Fútbol Profesional dentro del Plan de Saneamiento que marchó paralelo a la aparición de las Sociedades Anónimas Deportivas.