donostia. Urtzi Gurrutxaga, jugador del Tolosa de 26 años edad, falleció ayer en Donostia tras sufrir un infarto mientras disputaba el encuentro de División de Honor Regional entre su equipo y el Berio.

El centrocampista del conjunto urdiña cayó desvanecido cuando apenas habían transcurrido unos diez minutos del partido, que había comenzado a las 16.30 horas. Según explicó un directivo del club tolosarra, Gurrutxaga "le dijo a un compañero Echa el balón fuera que me estoy mareando. Luego se cayó y se acabó".

El jugador fue inmediatamente atendido por los masajistas de ambos equipos y, además, una médico presente entre el público también acudió a auxiliarle. En unos diez minutos llegaron al campo una ambulancia ordinaria, primero, y luego dos vehículos de la UVI. Los sanitarios le estuvieron practicando al futbolista la reanimación cardiopulmonar durante unos 40 minutos, hasta que finalmente decidieron trasladarlo a la Unidad de Vigilancia Intensiva del Hospital Gipuzkoa, con las constantes vitales muy débiles.

de ormaiztegi El delegado del Tolosa, José Mari San Sebastián, relató que Urtzi Gurrutxaga "llevaba en el club desde los 19 años. Antes jugó en el Antiguoko, y vino aquí cuando estábamos en Tercera. Era de Ormaiztegi, pero la madre era de Tolosa. Llevaba ocho o nueve años con nosotros. Era ingeniero y había estudiado en Arrasate, y me parece que estaba trabajando".

En el conjunto urdiña, Gurrutxaga "jugaba de centrocampista defensivo y, últimamente, por falta de gente, estaba jugando de central. En este partido, por ejemplo, estaba jugando de central. Siempre que se muere uno se dice que era el mejor, pero es que era un chaval muy majo, con un carácter muy bueno. Ha sido un buen palo para nosotros". El futbolista no sufría ningún tipo de dolencia, y fuentes del club señalaron que era "un chaval muy sano".

El presidente del Tolosa, Iñaki Ayerza, también se mostró conmocionado por la tragedia. "Estamos todos en estado de shock. Todos los chavales están destrozados y estamos todos fatal. Honestamente, estamos pensamos más en lo que tiene que estar pasando la familia y sus compañeros de equipo, que están muy mal".

Poco después de que las ambulancias dejaran Berio, los jugadores del Tolosa salían de los vestuarios en silencio, cabizbajos y con los ojos húmedos, preocupados por el estado de su compañero y atendiendo los mensajes en el móvil que preguntaban por su estado. Para no estorbar en el hospital, la plantilla acordó que solo dos miembros del equipo fueran al centro para seguir su evolución y que el resto regresara a Tolosa. La noticia del fallecimiento de Gurrutxaga cogió a algunos en la carretera. San Sebastián relata que los futbolistas estaban ya "volviendo para el pueblo. Cuando nosotros estábamos a la altura de Lasarte-Oria, sobre las seis y media, nos han dicho que había muerto" en el hospital.

Después de que su fallecimiento se confirmara en la UVI, el cuerpo del joven fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Donostia. Goian bego.