donostia. Después de la batalla, llegan las secuelas. Después del encuentro del Adarraga de Logroño, que se alargó de forma impenitente para los cuatro pelotaris en liza en un duelo complicado a pesar de las distancias iniciales de Aimar Olaizola y Andoni Aretxabaleta, el vizcaino se levantó ayer con molestias y dolores en la muñeca derecha que le hacen poner en cierta tela de juicio su presencia en la siguiente jornada del Parejas de Primera, donde el markinarra y el de Goizueta se enfrentan a Juan Martínez de Irujo y Abel Barriola en el frontón Bizkaia de Bilbao. El guardaespaldas es cauto y analiza que, si el dolor persiste para el "miércoles por la noche" o continúa con molestias y sin estar seguro, no jugará el primer Clásico de 2014.
Aretxabaleta, tras 712 pelotazos en juego en la batalla de Logroño, no recuerda cómo se pudieron iniciar los problemas. "De hecho, acabé bastante bien el partido. Sin dolores", afirma el zaguero de Markina, quien analiza que "empezamos bien, pero David Merino jugó muchísimo". Así, el manista vizcaino no sintió molestia alguna tras abrigarse a un Olaizola II en vena, con la txapela entre ceja y ceja y el mono de trabajo puesto. 60 pelotazos más que Andoni pegó el de Goizueta, que tiene hambre. "Por la noche empecé a sentir algún dolor, pero hoy -por ayer- por la mañana el dolor ha sido más intenso. Me duele al hacer cualquier gesto. Si hago un poco de fuerza, me molesta. Imagínese cuando tengo que golpear a la pelota", desgrana el markinarra. De este modo, durante el mismo día de ayer, Andoni pasó consulta médica y fue sometido a una radiografía en la que los doctores no observaron rotura alguna. "Por ahora no han visto nada", añade el gigante de Markina. Sin embargo, vista la intensidad del dolor en una zona vital para su continuidad en la competición, mañana por la mañana tendrá que volver a pasar consulta y tiene programada una resonancia magnética en la zona para tratar de valorar las posibilidades y el alcance real de los dolores del vizcaino en la muñeca derecha.
Hay diferentes hipótesis acerca de lo que puede ser, pero aún es muy pronto para anunciar ninguna. "Puede que sea del escafoides, pero entonces no podría hacer los movimientos que hago. Quizás se trate de algún esguince o una tendinitis grave", comenta Andoni.
reposo y hielo Por ahora, Aretxabaleta tendrá que mantener en reposo casi absoluto la zona, que la trata con "antiinflamatorios", y usa una "muñequera médica con metal para inmovilizarla". Durante el día de ayer, el markinarra apenas pudo ejercitarse y parece poco probable que ni hoy ni mañana pueda seguir la rutina de entrenamientos que tiene prevista de cara al envite del domingo. "Ha sido algo muy raro, porque terminé bien el partido, pero ahora si corro un poco y hago algún gesto... Me duele", desvela Aretxabaleta, quien apostilla que "yo no voy a arriesgarme en ningún momento. No sabemos aún el alcance de la lesión, pero si sigo con molestias y dolores no saldré a jugar el domingo aunque sea un partido importante de los que le gustan a uno jugar. Esto es campeonato y es mejor parar una semana o dos, que hacerme algo más grave".
Este lesión aún sin resolver para Aretxabaleta supone un pequeño bache en su impoluto camino en el Parejas, donde ha destacado por su solvencia a la hora de sacar adelante los partidos y situaciones complicadas. De todas formas, mañana saldrá de dudas.