ESPAÑA: Rudy Fdez. (15), Calderón (13), Ricky (7), Claver (0) y Gasol (14) -equipo inicial-, Aguilar (2), Rodríguez (5), Rey (0), San Emeterio (3), Llull (5) y Mumbrú (4).
CROACIA: Bogdanovic (12), Ukic (7), Simon (3), Markota (0) y Zoric (8) -equipo inicial-, Tomic (3), Draper (0), Saric (4), Rudez (3) y Mario Delas (0).
Parciales: 24-9, 33-20 (descanso), 49-37, 68-40.
Árbitros: Latisevs, Obradovic y Cici. Sin eliminados. Señalaron técnica a Juan Antonio Orenga.
Incidencias: 3.430 espectadores en el Zlatorog Arena de Celje.
donostia. Si Drazen Petrovic levantara la cabeza, agarraría a sus compatriotas croatas por la pechera para preguntarles dónde han dejado el orgullo, la ambición, el alma, la competitividad que caracterizaron al baloncesto de aquellos lares hasta mediados de los 90. España, privada de sus referentes actuales, sí tiene todo lo anterior y eso le sirvió para solventar un estreno en el Eurobasket que siempre se mira con recelo, pero que acabó siendo poco más que otro amistoso gracias a un rival exento de criterio en la cancha y en el banquillo. Si los pitos con que sus aficionados despidieron a Croacia, que juega al lado de casa, no la estimulan para los próximos compromisos, es que definitivamente esta causa está perdida.
Jasmin Repesa fue tan previsible y poco original que puso a su equipo en zona en los primeros minutos, asumiendo una inferioridad que no debería ser tal, y se encontró con una respuesta adecuada: verticalidad, movimiento de balón, buenos tiros y acierto. Con un triple de Calderón, el tercero de los de Orenga en siete minutos, España tomó una ventaja de trece puntos (18-5) que evitó un tránsito más farragoso por el partido. Los croatas tardaron nada en caer en el individualismo -solo cinco asistencias en todo el partido- y la defensa española hizo el resto.
El doble campeón de Europa sabe que en esta ocasión con la calidad solo no le va a bastar para repetir título y demostró que está dispuesta a bajar el culo y a hacer sufrir a los perímetros rivales. Unos muy activos Rubio, Calderón y Rudy Fernández, que 6 puntos y 6 rebotes en el primer cuarto, desnudaron la flojera mental de los croatas, incapaces de elevar la intensidad y elaborar ataques con cierto sentido ya que todos acababan en pérdidas o malos tiros.
todos los focos en gasol La selección española no estuvo inspirada en ataque porque en ocasiones se centró demasiado en Marc Gasol. Cuando Claver y Aguilar se quiten los complejos y empiecen a sumar desde la posición de cuatro quizás la cosa coja mejor tono porque el pívot de los Grizzlies, que acabó con un doble-doble de 14 puntos y 11 rebotes, no puede hacerlo todo ni jugar 34 minutos cada partido. Eso sí, ayer le dio una lección de dureza y saber estar a Ante Tomic, un jugador que sigue desperdiciando sus condiciones en cada campeonato que disputa. Con el de Sant Boi rodeado, Calderón, letal en cada una de sus intervenciones, y Rudy contribuyeron a desatascar el ataque y mantener la distancia por encima de los diez puntos.
Cinco puntos consecutivos del madridista, decidido a asumir la responsabilidad que le corresponde, frenó con cinco puntos el último intento de acercamiento de los croatas cuando se colocaron a nueve puntos (35-26) mediado el tercer cuarto. Los detallitos de Bogdanovic fueron insuficientes y murió ahí la inocua resistencia de los balcánicos, que vagaron por la cancha sin personalidad y se fueron al vestuario con un 31% en tiros de dos puntos y un 11,8% en tiros de tres (2 de 17).
España no bajó la intensidad y ahondó en la herida de Croacia que estuvo siete minutos y medio sin anotar un punto y acabó con solo tres en el último cuarto. Incluso, los de Orenga dominaron el rebote para no sufrir más de lo necesario y enviar el mensaje de que quien quiera llevarse el oro tendrá que quitárselo. A los croatas les toca demostrar de que pasta están hecho porque, como jueguen como ayer, su recorrido en el torneo puede ser más corto de lo esperado. Lo dicho: si Drazen Petrovic levantara la cabeza...