donostia. Orio dejó claro ayer en San Pedro que no va a permitir que Kaiku se lleve la Corona La Caixa a Sestao, o al menos no sin pelearlo hasta el final. La trainera oriotarra se adjudicó ayer su tercer trapo de la temporada en una regata marcada por la singularidad del campo de regatas de Pasaia, que es más corto de lo habitual, y obligó a las traineras a remar seis largos y maniobrar en cinco ciabogas. Una particularidad que hacía prever una jornada en la que los patrones serían protagonistas. Y vaya que sí lo fueron. Irakoitz Etxeberria se lució en las cinco maniobras que tuvieron que acometer los aguiluchos, y, sin duda alguna, buena parte del mérito de la victoria pertenece al timonel oriotarra. Por contra, en el otro lado de la balanza, se posicionó Cristian Garma. El patrón de Kaiku no tuvo su mejor día y sufrió mucho para manejar el rumbo de la perla negra en el difícil arte de sortear balizas.
La Bizkaitarra, líder solvente durante tan solo un día, pinchó cuando menos se esperaba. Si el sábado en Hondarribia parecía que la liga tenía pie y medio en Sestao, tras la regata de ayer la batalla en cabeza vuelve a estar igualadísima. Y todo por la reacción, casi milagrosa, de una San Nikolas que no va a dar su brazo a torcer y que va a vender muy cara su piel. La trainera oriotarra inició y finalizó la tanda de honor en cabeza, con una txanpa inicial muy potente, y que le permitió mantenerse en cabeza en las primeros largos. En el ecuador de la prueba la tanda de honor fue testigo de una lucha inusual en la proa, ya que una floja Kaiku, a la que Korta había introducido algunos cambios, no podía mantenerse en la pelea de la cabeza y se descolgaba definitivamente de las dos protagonistas de la serie, y de la jornada: Orio y Urdaibai. Azules y amarillos mantuvieron una batalla muy bonita, plagada de continuos cambios en el liderato de la serie, y que no se decidió hasta la txanpa final. Un rush final, donde la San Nikolas resucitó ese sprint final apoteósico que posee, y ha sacado a relucir en muchas ocasiones, y dejó a Urdaibai sin poder de reacción. La Bou Bizkaia se tuvo que conformar con un segundo puesto que Hondarribia, con un gran tiempo en la segunda tanda, a punto estuvo de arrebatarle. La líder, Kaiku, fue perdiendo tiempo en tierra de nadie, y sin las centésimas como aliadas, finalizó sexta, dejándose un buen puñado de puntos en la general. Por su parte, a Astillero no le sentó nada bien el manjar de remar con los tres gallos, terminando en décima posición la jornada.
Hondarribia aleja fantasmas En la segunda tanda había dos batallas claras ayer en San Pedro. Una, la de Hondarribia con Tirán, por el cuarto puesto que da acceso a la tanda de honor los sábados. Y por otra parte, la no menos emocionante lucha por el séptimo puesto de la trainera local con su acérrima rival, y compañera de bahía, San Juan. Una pugna que además de esclarecer el poseedor de dicha posición, es sinónimo de orgullo para la vencedora. Sin embargo, la esperada igualdad que acostumbra a reinar en la serie del medio, no apareció en Pasaia. Hondarribia, que salió desatada, con una txanpa inicial en la que alargó el sprint inicial más de lo habitual, se puso en cabeza rápidamente, seguido desde muy cerca por San Pedro, que no se descolgó de la Ama Guadalupekoa hasta la segunda parte de la regata. Pero eso ya daba igual en las tostas de la Libia, porque la serie se había roto mucho antes, cuando San Juan y Tirán no cogieron imprimir a sus botes la remada adecuada, y se dejaban ya más de cinco segundos en el segundo largo. Desde entonces, la serie no tuvo mucha emoción, salvo la que protagonizaron la Erreka y la Mar do Con por el tercer puesto, en un final apurado en el que San Juan supo reaccionar y mantenerse por delante. 22 segundos antes llegaba a meta Hondarribia, que con un gran tiempo, por debajo de los 20 minutos, presentaba credenciales para estar entre los mejores. Y así fue, con un tercer puesto, que sumado al octavo de Tirán, le permite tomar un poco de aire en su pelea por mantenerse en tanda de honor.
Zumaia, sin continuidad La Telmo Deun no acaba de arrancar. Si el sábado en Hondarribia parecía que el bote había cogido el punto de forma adecuado, ayer en San Pedro esa teoría se derrumbó. Los zumaiarras aguantaron a Castro en los primeros largos, pero penalizados por unas malas ciabogas, finalizaron últimos y perdieron con respecto a La Marinera. Le quedan cuatro finales, y todavía tendrá que pelear el puesto en el play-off.
Así las cosas, Orio vuelve a reengancharse al vagón de cabeza, y mantiene la ilusión a un pueblo que ha pasado de un verano para otro de vivir, aunque arrasando, en ARC-1 a luchar por ganar la Liga San Miguel.