Síguenos en redes sociales:

No hay dos sin tres

martínez de irujo y barriola, a un nivel altísimo, logran el título ante olaizola ii y beroiz

No hay dos sin tresUnai Beroiz

la gran final del Torneo Parejas de San Fermín no defraudó a ninguno de los presentes en el frontón Labrit de Pamplona, donde Martínez de Irujo y Barriola doblegaron a la dupla formada por Olaizola II y Beroiz por 18-22, en un encuentro que ya forma parte de la historia pelotazale.

Fue un choque repleto de guiños hacia el pasado más reciente del panorama actual, un duelo de titanes, de colosos y de cuatro deportistas que antepusieron el espectáculo por delante de cualquier otro elemento, que para más inri estableció una plusmarca en la duración del último partido en el recinto pamplonés, con una hora y 21 minutos de final.

No obstante, uno de los protagonistas no deseados y ajenos a las dos parejas que gravitaron sobre el cemento del Labrit fue el calor, mortal y sofocante y que obligó a los verdaderos protagonistas de la gran final a tirar de hielo, refrescos y varias pausas prolongadas. En cuanto al encuentro, tanto Martínez de Irujo como Barriola tomaron la delantera en el tanteador, con un parcial de 0-3 que supieron aprovechar gracias a los beneficios que ofertaba su material. Uno de los aspectos que ha marcado a Martínez de Irujo en esta feria ha sido su buen estado de forma, algo que el de Ibero ha sabido pulir tras salir vapuleado de la final del Manomanista ante Olaizola II, todo lo contrario que el de Leitza, algo más relajado y sosegado tras su gran triunfo.

La concentración y la conciencia impuesta por la pareja ganadora fue clave para la victoria, un ingrediente extra de más que sirvió -pese al bajón que acercó a Aimar y Beroiz al 16-18- a un insaciable Martínez de Irujo para alcanzar su tercera txapela (y segunda de Barriola) en el Torneo Parejas de San Fermín.

bajón físico Ya lo comentó ante los micrófonos de ETB 1 el de Ibero, para dejar en seis u ocho tantos a Olaizola II o a Beroiz hay que cuajar un gran choque.

Sin embargo, cuando parecía todo el pescado vendido con el 11-18, el canto del cisne que acercó hasta la orilla al dueto de Leitza y Huarte puso en serios aprietos a sus rivales de ayer, absortos y agotados entre las cuatro paredes del Labrit. Fue el momento en el que la final pudo dar un claro golpe de timón y cambiar las tornas y devenir del encuentro, pero una volea fallida de Aimar ante la misma línea significó el tiro de gracia a sus aspiraciones. A partir de este instante, con ambas realidades enfrentadas y después del lamento de la dupla, que vio cómo ese error pudo haberles dado una bocanada de aire más, Martínez de Irujo y Barriola tomaron carrerilla y no perdonaron, para acabar venciendo, con total justicia y aclamación pública, el campeonato más caluroso que se recuerde en la historia del Torneo Parejas de San Fermín.