donostia. Como una ola, un ciclón, un vendaval, un huracán o cualquier fenómeno atmosférico devastador. Así se comportó ayer Juan Martínez de Irujo en el Atano III donostiarra para derribar la colosal (pero a la postre infructuosa) defensa de Oinatz Bengoetxea, derrotar al lei-tzarra y sellar su presencia en la que será su séptima final del Manomanista de la LEP.M y la 17ª en sus casi diez años como pelotari profesional (los cumple el próximo jueves). Un brutal arranque (0-9 y 1-12) y su descomunal pegada le valieron para acabar con un rival que se comportó como un auténtico superviviente. Bengoetxea VI tiró de ingenio en busca de una remontada imposible, pero Irujo neutralizó cada uno de los trucos que improviso el leitzarra en un duelo de mucha altura.

A pesar de la holgura que reflejó el resultado final (13-22), a Irujo le costó mucho esfuerzo conquistar el triunfo. Desde el primer tanto, en el que ambos pelotaris cruzaron 21 pelotazos a buena. Cada uno mejor que el anterior. A bote, de aire, rematando, gozando. De todas las posturas. Hasta que el delantero de Ibero se inventó una dejada que se convirtió en el inicio de una sangría. Con el saque en su poder, Irujo abrió brecha (0-9). Lo hizo con cuatro tantos de saque, un buen puñado de pelotazos brillantes (gozó con su mano derecha, pero también con la izquierda) y remates de todos los colores (un gancho, una apertura al ancho a bote y un dos paredes).

inicio arrollador A Bengoetxea VI se le venía el mundo encima. Se dedicaba a correr de un lado a otro y a buscar fórmulas para frenar las acometidas de su rival. Pero con escaso éxito. Con 0-9 se vio obligado a solicitar su segundo descanso y recibir los consejos de Asier García, su primo y botillero. La prueba de que el leitzarra estaba superado era patente: mientras Bengoetxea se derrumbaba en la silla para escuchar a su asesor, Irujo conversaba de pie con Patxi Eugi. El delantero de Ibero parecía tenerlo todo controlado, pero al regresar a la cancha cometió un error con el saque, se pasó de fuerza y concedió el primer tanto a su oponente.

Con 1-9 en el marcador y el saque en su poder, Bengoetxea VI decidió arriesgar. Pero le salió mal la jugada. Se la jugó con una apertura al ancho que murió en la contracancha e Irujo aprovechó para ampliar su ventaja (1-12). El leitzarra pidió entonces un nuevo descanso y esta vez encontró un premio ligeramente mayor en su regreso a la cancha. Aguantando estoicamente los derechazos de su rival y pasando a dominar con su excepcional sotamano, Bengoetxea fue capaz de forzar uno de los pocos errores que cometió Irujo durante toda la tarde. Y después tuvo éxito con su saque, ya que aprovechó un resto corto para ejecutar una precisa dejada al txoko (3-12).

Parecía haber encontrado el leitzarra el camino para minar el poderoso juego de Irujo, pero fue un espejismo, ya que el delantero de Ibero se volvió a escapar en el marcador para igualar de nuevo su máxima renta (4-15) y superarla después con su quinto y último tanto con el disparo inicial (5-17).

Pequeña reacción Irujo estaba casi en la final y a Bengoetxea VI le quedaban muy pocas opciones. Escasas oportunidades que el leitzarra se empeñó en no desaprovechar. Por momentos consiguió meter el miedo en el cuerpo a su rival. Lo hizo con una dejada lejana después de dos defensas en el ancho (6-17) y después con tres tantos de saque consecutivos (9-17). Probó a jugar con el material de Irujo y la apuesta le salió redonda, ya que el delantero de Ibero no pudo restar de aire dos saques y en el tercero fue sorprendido en el ancho por su rival, que probaba ya cualquier experimento en busca de alguna opción de meterse en la pelea por el triunfo.

Oinatz Bengoetxea recortó aún más la diferencia con un soberbio derechazo (10-17), pero en la siguiente acción no tuvo tanta fortuna y su gancho desesperado se marchó desviado (10-18). A Irujo no le tembló el pulso y puso la directa en busca del cartón 22. Lo hizo casi del tirón, aunque su rival pudo maquillar el marcador (13-22). Eso sí, el delantero de Ibero se dio el gustazo de abrochar el duelo con un dos paredes para después girarse, celebrar el triunfo mirando a la grada y fundirse en un abrazo con Oinatz. Dentro de tres semanas le espera otra batalla. La última. Contra Aimar o Urrutikoetxea. El sábado lo sabrá.

Duración 46:51 minutos; 9:30 de juego real.

Saques 4 de Bengoetxea VI (tantos 7, 8, 9 y 13) y 5 de Martínez de Irujo (tantos 4, 5, 7, 8 y 17).

Faltas de saque 1 de Martínez de Irujo.

Pelotazos 189.

Tantos en juego 6 de Bengoetxea VI y 11 de Martínez de Irujo.

Errores 6 de Bengoetxea VI y 2 de Martínez de Irujo.

Marcador 0-9, 1-9, 1-12, 3-12, 3-13, 4-13, 4-15, 5-15, 5-17, 10-17, 10-19, 11-19, 11-21, 13-21 y 13-22.

Incidencias Eliminatoria de semifinales del Manomanista de la LEP.M disputada en el frontón Atano III de Donostia. Lleno, con unos 1.200 espectadores. De salida se cantaron posturas de doble a sencillo favorables a Juan Martínez de Irujo. Ejercieron de botilleros Asier García (con su primo Oinatz Bengoetxea) y Patxi Eugi (con Juan Martínez de Irujo).