Donostia. Junto a Jon Cortaberría, el pívot es el jugador guipuzcoano con una trayectoria más sólida en los últimos años. En su caso, se ha hecho un nombre en la LEB Oro, aunque también ha jugado dos temporadas en la ACB, ambas con el Menorca, lugar que considera su casa.

Un año más, sigue en la carrera por el ascenso.

Sí, el Burgos ya subió como campeón y ahora quedamos cuatro equipos en los play-off. Hemos hecho una buena Liga Regular y estar en semifinales ya es histórico para el club. Estoy contento, es importante seguir aspirando al ascenso.

A nivel individual se le ve mejor que nunca.

Sí, en números está siendo mi mejor temporada. He sido el MVP nacional en valoración (media de 18,6 en la Liga Regular) y en la eliminatoria contra el Lleida he hecho buenos números. Me encuentro bien y el entrenador me da confianza; al final es fruto del trabajo diario.

El pasado verano tuvo que poner fin a su etapa en Menorca, tras la desaparición del club, después de ocho años en la isla, los cinco últimos consecutivos.

Tenía que buscar una salida para seguir jugando y acepté la oferta del Palencia porque el proyecto era interesante. No me planteé dejar el basket por quedarme a vivir en Menorca porque tengo edad y físico para seguir jugando unos cuantos años más. He cambiado el buen tiempo por el frío, pero cuando acabe la temporada pasaré unos días por Donostia y en verano iré a Menorca.

Ya conocía Palencia.

Sí. Cuando salí de Donostia fiché por el Fórum Valladolid y durante dos años entrené con ellos y jugué con el vinculado, que era el Ciudad de Palencia y estaba en la Liga EBA. Conocer el sitio influyó positivamente a la hora de fichar.

¿Cómo es el club palentino? ¿Qué proyecto tiene?

Es su cuarta temporada en LEB Oro. El primer año peleó por no bajar, los dos siguientes se quedó a las puertas del play-off de ascenso y este año hemos dado un paso más. Es un club serio, con buena salud económica tal y como están las cosas, que paga al día. Habernos metido ya en semifinales es un balance excelente para el club.

Eliminar al Alicante ya son palabras mayores.

Yo diría que es el máximo candidato al ascenso porque acabó la Liga Regular muy bien y la primera eliminatoria la pasó fácil. Tiene una plantilla hecha para ascender, pero vamos con la ilusión de ganar uno de los dos partidos en su cancha.

¿Cómo está la LEB?

La liga se ha reducido a catorce equipos. Está como la ACB y como todo el país, sufriendo una crisis importante. Los sueldos han bajado y, por tanto, el nivel también. Hay jugadores que cobran menos de 1.000 euros y viven en pisos compartidos, pero es lo que hay. Si quieres baloncesto, tienes que aceptar las condiciones que te dan. Yo no me puedo quejar.

¿Tendría el Palencia estructura para asumir un hipotético ascenso?

Este año creo que no. Quizás poco a poco el proyecto vaya creciendo lo suficiente como para pensar en el ascenso. Pero es que hoy en día, cualquier equipo que suba y no tenga el canon de la ACB va a tener muy difícil conseguir esa cantidad de dinero (4,5 millones), además de acondicionar el pabellón. El verano va a ser largo para los equipos que suban de LEB a ACB.

Imagino que ha seguido la temporada del Lagun Aro, que el domingo acabó en descenso.

Lo he seguido mucho. De hecho, he ido a más de un partido en Illunbe. No ha tenido un buen año, ha tenido que prescindir de jugadores y traer otros... es triste bajar, pero hay que seguir adelante. Tiene una opción en los despachos, ojalá siga en la ACB.

El año pasado usted se quedó sin subir con el Menorca.

Los requisitos de la ACB hoy en día son complicados de conseguir para ciudades pequeñas como Burgos, Andorra o Palencia. Son cosas que están ahí. Yo las cambiaría, porque si consigues subir en la pista tiene que haber facilidades para hacer efectivo ese ascenso.

El año pasado se habló incluso de cerrar la Liga ACB.

Eso sería la muerte de la LEB Oro, porque los equipos ya no harían proyectos interesantes y los sueldos serían incluso menores. La formación de los jugadores bajaría en picado, y hay que tener en cuenta que la LEB surte de jugadores a la ACB todos los años. Para que estos jugadores rindan arriba la LEB tiene que ser competitiva. Cerrar la ACB no beneficiaría a nadie.

¿Ha decidido su futuro?

Acabo contrato en junio y ahora estoy centrado en el play-off, en acabar lo mejor posible. He hecho un buen año, así que voy a esperar al verano. Decidiré lo mejor para el futuro junto a mi familia. Quiero un sitio serio, donde cobre a finales de mes. Tengo un crío y no quiero empezar con rollos de impagos.