Una borrachera de 'Vino Griego'

AVIRON BAYONNAIS Aretz Iguiniz, Roumieu, Renaud Bouyoud, Dewald Senekal, Abdellatyf Boutaty, Mark Chisholm, Julien Puricelli, Dwayne Haare, Guillaume Rouet (Mike Philipps, m. 40), Potgieter (Mathieu Ugalde, m. 69), Marvin O'Connor, Thibault Lacroix, Joe Rokoçoko, Fuster (Sam Gerber, m. 9) y Scott Spedding.

TOULON Gethin Jenkins (Chiocci, m. 62) , Jean Charles Orioli (Ivaldi, m. 40), Levan Chilachava (Rooney, m. 62), Simon Shaw (Mikautadze, m. 52), Jocelino Suta, Joe Van Niekerk, Pierrick Gunther y Danie Rossow, Sebastien Tillous-Borde, Benjamin Lapeyre, Alex Palisson, Maxime Mermoz, Geoffroy Messina, Vincent Martin, y Delon Armitage.

Marcador 7-0, m. 4:ensayo de Spedding que pasa Podgieter. 10-0, m. 11:golpe de Podgieter. 10-3, m. 15:golpe de Armitage. 10-6, m. 21:golpe de Armitage. 17-6, m. 24:ensayo de O'Connor que pasa Podgieter. 17-11, m. 28:ensayo de Orioli. 20-11, m. 33:golpe de Podgieter. 20-14, m. 47:golpe de Palisson. 27-14, m. 49:ensayo de Gerber que pasa Podgieter. 30-14, m. 52:golpe de Podgieter. 30-21, m. 54:ensayo de Van Niekerk que pasa Palisson. 33-21, m. 60:golpe de Potgieter. 33-28, m. 66:ensayo de Tilllous-Borde que pasa Palisson.

Árbitro Jerome Garcés (Bearn).Mostró cartulina amarilla a Spedding en el minuto

54.

Estadio Anoeta. Alrededor de 27.000 espectadores. 22ª jornada del Top 14.

Iker Andonegi

Donostia. El Aviron Bayonnais se dio ayer un atracón musical de Vino Griego en Donostia. El himno del club lapurtarra, inspirado en la canción así titulada, resonó a todo volumen en Anoeta, y ni siquiera la actuación del grupo Kalaka antes del encuentro ante el Toulon pudo robar el protagonismo al cántico de los blanquiazules. El club de Iparralde cumplió su objetivo de convertir Anoeta en una fiesta y la hinchada txuri-urdin se dio un homenaje en una temporada en la que únicamente han podido celebrar una permanencia tranquila. Por supuesto, para que nada faltase en esta jornada, el Aviron logró derribar a un Toulon que llegaba como líder a este lado del Bidasoa (33-28).

Más de 27.000 espectadores contemplaron la victoria del conjunto lapurtarra. La inmensa mayoría de seguidores procedía de Lapurdi, pero también hubo numerosos aficionados de Hegoalde identificados con los colores del Aviron. El club baionarra, además, invitó a este duelo a numerosas escuelas de Gipuzkoa, Bizkaia, Álava y Navarra, y entre las gradas se pudo ver, apoyando a los txuri-urdin, a chavales y adultos ataviados con los colores del Ordizia, el Hernani, el Bera Bera, el Getxo, el Gaztedi o La Única. El encuentro, además, no solo reunió a seguidores del Aviron, sino que también acudieron decenas de aficionados del Toulon desde la costa mediterránea, aunque su presencia resultó casi imperceptible en el estadio. Además, identificados con la camiseta de sus equipos, llegaron espectadores de Cáceres o Madrid.

UN AVIRON SORPRENDENTE Los jugadores del Aviron pusieron todo de su parte para que Anoeta siguiera siéndoles un campo talismán como locales. No en vano, los baionarras han ganado los tres encuentros en los que han actuado como anfitriones en Donostia.

Ambos equipos ofrecieron un entretenido encuentro, muy intenso, con los dos conjuntos repartiéndose la posesión y la ocupación, y con el juego animado por los fallos en las recepciones del balón.

El equipo txuri-urdin sorprendió a un Toulon demasiado confiado, antes y durante el partido. El entrenador de los visitantes, Bernard Laporte, que asistió casi impasible a la derrota de su equipo en la tribuna de prensa, dejó en casa a muchos pesos pesados del equipo, y aún así los mediterráneos jugaron con diez internacionales en su quince inicial. El Toulon dio la sensación de haber podido jugar con una marcha más, pero los visitantes se relajaron y cometieron demasiados errores en los pases cuando el Aviron apretaba en su zona de 22 y, para rematar su mal día, su defensa fue desordenada y más bien blandita, y muy poco contundente en los placajes.

VENTAJA LOCAL El encuentro comenzó cuando los ecos del himno lapurtarra todavía no se habían acallado del todo. El Aviron salió con más intensidad y pronto Spedding anotó el primer ensayo, y las patadas de Podgieter pusieron un 10-0 en el marcador. El Toulon, que tenía que ganar para asegurarse el primer puesto sin depender del Biarritz-Clermont posterior, redujo distancias con dos golpes de castigo, pero el Aviron volvió a aprovechar un balón suelto en la zona de 22 visitante para anotar una nueva marca tras combinar entre Podgieter y O'Connor (17-6). La reacción del líder llegó con un ensayo de Orioli (17-11) y, tras un nuevo golpe del Aviron (20-11), el Toulon estuvo a punto de marcar su segundo ensayo en el tiempo añadido del primer período, cuando un defensor blanquiazul logró frustrar in extremis el ensayo de Lapeyre cuando el apertura ya estaba en la zona de marca.

La segunda parte comenzó con el mismo Lapeyre errando un golpe de castigo, que se sumó al penalti y a la transformación fallados por Delon Armitage en el primer tiempo. Al final tuvo que ser el ala Palisson quien diera al Toulon el necesario acierto ante los palos (20-14).

El choque continuó por los mismos derroteros de la primera mitad. Los visitantes parecieron buscar el triunfo con más determinación, pero pronto se encontraron con otro ensayo en contra. El Aviron rompió la floja defensa mediterránea justo por el centro con apenas tres combinaciones, y Gerber anotó la tercera marca de los blanquiazules (27-14). El ala fue uno de los jugadores más destacados tras salir por la lesión de Fuster. El 14 titular recibió se dañó el cuello y tuvo que acudir al hospital, aunque su estado no era preocupante.

El Aviron anotó después un nuevo golpe de castigo (30-14)y parecía tener encarrilado el choque, pero el Toulon no se rindió. Van Niekerk consiguió una nueva marca para los visitantes (30-21) y, tras un golpe de Podgieter (33-21), otro ensayo del Toulon llevó el resultado a un 33-28 preocupante para los blanquiazules. Los baionarras devolvieron el regalo de la primera mitad a los visitantes y cometieron una inexplicable sucesión de errores garrafales que supusieron el ensayo. Así, el partido llegó abierto a los últimos minutos, pero el Aviron supo defenderse con orden y escondió el balón cuando hizo falta para conservar su ventaja.

Los baionarras sellaron así una inesperada victoria ante un conjunto que les había ganado por 59-0 en la primera vuelta y que se jugaba el liderato. La celebración de la grada, muy protestona durante todo el partido, no fue demasiado espectacular, pero al final, tras remolonear un rato, se arrancó a despedir a su equipo cantando, por supuesto, con los compases del Vino Griego.