washington. La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) confirmó ayer que el procedimiento iniciado contra el exciclista Lance Armstrong por la agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) es conforme al Código Mundial sobre esta materia.

El ciclista estadounidense Lance Armstrong desveló anteayer en un comunicado que la USADA ha presentado cargos formales por dopaje contra él, lo que podría privarle de sus siete victorias en el Tour de Francia, pero negó haberse dopado.

La USADA cree que Armstrong y miembros de sus equipos Astana y RadioShack -incluidos el doctor italiano Michele Ferrari y el que fuera director de equipo Johan Bruyneel- están implicados en una trama entre 1998 y 2011 para suministrar sustancias y técnicas dopantes. La USADA revela que tiene muestras de sangre de Armstrong de 2009 y 2010 que "son consistentes con la manipulación de sangre, incluido el uso de EPO y/o transfusiones de sangre", según documentos a los que tuvo acceso el diario The Washington Post, el primero que reveló el caso.

Por contra, la Unión Ciclista Internacional (UCI) confirmó ayer que la agencia antidopaje de Estados Unidos (USADA) le ha informado de su decisión de presentar cargos formales por dopaje contra el exciclista Lance Armstrong y que hasta este momento no le había facilitado otra comunicación sobre el caso.

"Esta es la primera vez que la USADA ha hecho una comunicación a la UCI sobre el caso. La UCI no es consciente de la información de que dispone la USADA sobre las personas relacionadas y no está implicada en el procedimiento abierto por la USADA", señaló la UCI en un comunicado. La UCI indicó también su intención de no hacer más comentarios sobre el caso. Además, ha anunciado que ha invitado a los acusados a enviar alegaciones a los cargos de los que han sido acusados.

Los problemas se le acumulan a Armstrong y ya alguna competición le ha negado su participación. El siete veces campeón del Tour de Francia no podrá participar en el triatlón conocido como el Ironman de Niza del próximo 24 de junio por el proceso por dopaje que han abierto contra el estadounidense en su país, anunció ayer el portavoz de la prueba francesa. "El reglamento de la World Triahlon Corporation (WTC), que gestiona la competición, estipula que un atleta no puede estar en la línea de salida sin hay un proceso abierto contra él", dijo a la prensa el responsable de comunicación de la carrera, Delphine Vivet.

El dedo acusador del dopaje siempre señaló a Armstrong. Un corredor que inició el camino glorioso de una forma tan imparable después de superar un cáncer suscitó dudas, por lo que fue objeto de seguimiento especial, siempre con la sospecha a cuestas. Su relación con el controvertido médico italiano Michele Ferrari despertó las críticas más ácidas. Su compatriota Greg Lemond, tres veces ganador del Tour, mostró su indignación, y en el Tour de Francia no se veía con buenos ojos la asociación de Armstrong con el doctor transalpino.

Tras ser investigado durante años y saliendo ileso de todo tipo de relación con el dopaje, la larga etapa aún no había terminado. En contra del dictamen de inocencia federal, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos apostó por seguir investigando las acusaciones de dopaje en el ciclismo, con Armstrong como foco central.

El 13 de junio de 2012 volvió a explotar el artefacto del dopaje. La USADA acusó formalmente a Lance Armstrong de dopaje continuado y remueve el palmarés del Tour de Francia, que se puede quedar sin el vencedor del período 1999-2005. Acusaciones "muy sólidas" de uso de la hormona EPO entre 2009 y 2011, los años del regreso a la competición.

Los cazadores antidopaje por fin parecen haber atinado con la presa más deseada.