ordizia. El Ampo Ordizia vivió el domingo una nueva experiencia. Por primera vez en su historia, el club de Goierri logró clasificarse para disputar la final de la Copa del Rey tras eliminar al Gernika en una dura semifinal. El tercera línea Xabi Lerma, uno de los indiscutibles del equipo, no podía ocultar su alegría tras el encuentro: "Por una vez, la sensación es muy buena. Vamos a jugar una final y no va a ser por el descenso. Hemos jugado muchas finales para salvar la categoría y por una vez en la vida vamos a jugar por un título, así que la sensación es buenísima".

El delantero ordiziarra ha sido uno de los protagonistas del salto competitivo que ha dado el conjunto guipuzcoano en las últimas temporadas. Lerma, uno de los capitanes del equipo, ya estuvo presente en el partido decisivo en el que el Ordizia logró el ascenso a División de Honor, un lejano 17 de abril de 2005. Otros cinco jugadores que actuaron ante el Gernika -Luloaga, Abanzabalegi, Joanes Aierbe, Iker Elortza e Iñaki Puyadena- también estuvieron presentes en aquel choque en el viejo Trevijano.

Lerma reconoce que la situación actual de los goierritarras era "impensable" hace unas campañas: "A pesar de que el año pasado quedamos bien y de que este año había muchas expectativas, yo personalmente no me esperaba esto a principios de temporada y, visto lo visto, vamos a por la Copa y a por la Liga. No va a ser fácil, pero opciones hay. Lo único que tenemos que hacer es dar el 100%, y luego ya se verá".

El Salvador será el oponente de los ordiziarras en la final del próximo 22 de abril. Lerma prefería jugar ante los castellanos que frente a La Vila, ya que, aunque el club valenciano no vaya en los puestos de cabeza de la liga, "tiene un equipazo terrible y puede pelear por todo".

"magullado" Al ordiziarra le tocó bailar con la más fea en el encuentro frente al Bizkaia Gernika. Ante la baja de Freeman, el flanker tuvo que actuar esta vez como número ocho y se las tuvo que ver directamente con su homólogo en el conjunto vizcaino, el sudafricano Jody Burch -1,88 metros y 112 kilos-. El ordiziarra reconoce que terminó el duelo "magullado, pero como siempre. Su ocho era impresionante, yo diría que es el más potente de la liga. Incluso entre dos jugadores era difícil pararlo cuando cogía carrerilla. Es un jugador muy completo, pero, sobre todo, una bestia atacando".

Lerma, en cualquier caso, es uno de los mejores placadores de la liga: "Es verdad que a mí placar se me da mejor que atacar. Todos tenemos un punto fuerte, y espero seguir así".

El tercera se mostró satisfecho por el buen encuentro de su equipo ante los vizcainos (26-12): "Salimos dominando y empezamos fuerte, cosa que en otros partidos no hemos hecho. Esta vez salimos al 100% y a los cinco minutos ya empezamos a tantear. Mantuvimos la disciplina en todo el partido y estoy a gusto".