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Vidal y Panko nunca fallan

El alero y el ala-pívot, brillantes, lideran un nuevo triunfo del Lagun Aro, que llegó a ir ganando por 17 puntos pero que sufrió para derrotar al Blusens y subir al séptimo puesto

Vidal y Panko nunca fallanACB FOTO

Donostia. No hay quien pare al Lagun Aro GBC. Después del éxito histórico que supuso lograr la clasificación para la Copa, el equipo de Sito Alonso consiguió ayer en Santiago de Compostela un nuevo triunfo, tras derrotar por 80-88 al Blusens Monbus, que le deja séptimo en la clasificación con un balance de 9-9 tras haberse impuesto en siete de sus últimos ocho partidos. Una situación de ensueño ganada a pulso y que parecía inimaginable hace dos meses, cuando el conjunto guipuzcoano estaba en puestos de descenso. El partido de ayer era una trampa porque llegaba en plena resaca de euforia y porque el rival estaba muy, muy necesitado. Era la excusa perfecta para relajarse. Hasta Sito había avisado de que, tras un éxito así, "el 95% de las veces el siguiente partido se pierde". Pero este Lagun Aro no tiene ninguna intención de frenar ni de vivir de las rentas. Se siente tan bien, tan cómodo y tan feliz, que tendrán que ser los demás los que le frenen peleando más y jugando mejor.

Sergi Vidal y Andy Panko escenifican mejor que nadie este carácter y ambición del Lagun Aro. El primero llegó en verano con ganas de reivindicarse después de dos años calentando banquillo en el Real Madrid. Lo está haciendo con creces. Tanto, que es el jugador español más valorado de la ACB. El segundo cosechó, al igual que el equipo, su primer gran éxito el pasado domingo. Él es el líder. Y, a sus 34 años, el máximo anotador de la liga. Ambos son ganadores natos y ayer se echaron el equipo a sus espaldas para volver a ganar. Vidal anotó 22 puntos, cogió cuatro rebotes y dio cuatro asistencias. Panko, tras un nefasto primer tiempo, saldado con tres puntos, emergió tras el descanso para anotar un total de 19 y asegurar el triunfo. Simplemente colosales. Vidal y Panko nunca fallan.

La primera victoria cosechada ante el Blusens -otro hito que logra este equipo- fue sufrida, demasiado a tenor de cómo iba el partido, en el que el Lagun Aro llegó a ir ganando por 17 puntos. Eso ocurría en el minuto 26. El equipo de Sito, que había empezado el choque sin la tensión necesaria y caía por seis puntos (21-15) en el minuto nueve, se había hecho dueño del partido a partir del segundo cuarto, gracias a un parcial de 0-10 y, sobre todo, gracias a otro parcial de 4-16 a la vuelta de vestuarios comandado por un inmenso Doblas y por Vidal, que metió nueve puntos prácticamente consecutivos para poner el 41-57 en el marcador. El partido parecía que estaba ya en el bolsillo porque el Blusens era un rival grogui.

Pero si algo tiene el equipo gallego es espíritu de lucha. Hay que reconocer que no va sobrado de calidad porque, nombre por nombre, tiene una de las plantillas más flojas de la competición, pero en Fontes do Sar no se le puede dar por muerto. De la mano de Lasme, que fue una pesadilla para un Lagun Aro que volvió a tener problemas en el rebote, y los triples de Bulfoni y Corbacho, el Blusens hizo un parcial de 11-0 que le metió de lleno en el partido (58-66).

El conjunto entrenado por Moncho Fernández, jaleado por su público, se llegó a situar a tres puntos (66-69) a siete minutos del final. Sito Alonso pidió tiempo muerto porque su equipo lo estaba pasando realmente mal y el partido parecía que se escapaba. La historia de Murcia, al revés. En la batalla de los nervios, surgió el gran Andy Panko. A sus 34 años, ya no se pone nervioso. Pidió el balón y asumió la responsabilidad. Da igual que llevara un partido bastante flojo. Sabía que tenía que dar un paso adelante y lo hizo.

Primero anotó dos tiros libres y luego un triple que dieron un poco de calma de nuevo al equipo (68-74). Fueron cinco puntos claves que detuvieron la reacción gallega. Cuatro tiros libres sin fallo de Betts y Vidal mantuvieron esos seis puntos de renta (72-78) y Panko se encargó de rematar la faena. Otro triple (el quinto del día) con un rival encima y otros dos tiros libres pusieron la puntilla al partido y dieron al Lagun Aro su novena victoria del curso.

Pese a que ayer no hizo su mejor partido y por momentos le faltó intensidad en defensa, este equipo sigue dando muestras de continuo crecimiento. Por ejemplo, es capaz de irse hasta los 88 puntos pese a que Baron, una de sus estrellas, se quedó en dos puntos. Con la Copa como primer objetivo conseguido y con la salvación virtualmente en el bolsillo, el Lagun Aro no se pone límites. Ya lo dijo Vidal en Twitter tras el partido: "Otra victoria trabajada del equipo. Todo el mundo sumando. Hay que seguir currando, que esto es muy largo y nadie te regala nada. ¡Ambición!".