El tirón de la Copa
el club pierde dinero con las primas, pero espera aprovechar la clasificación para dar un impulso al proyecto
no llega a la locura de los meses posteriores al primer ascenso, pero la clasificación para la Copa del Rey ha revolucionado al Lagun Aro GBC y ha provocado que los consejeros y trabajadores en general del club tengan que trabajar a destajo. Las razones: por un lado, atender a las peticiones de abonos y dudas de los socios respecto al evento copero y, por otro, aprovechar el boom de una clasificación histórica para dar un nuevo impulso a un proyecto que, desde hace cuatro años, cada temporada baja su presupuesto.
Aunque resulte sorprendente, las consecuencias económicas inmediatas de la clasificación son negativas. "¿El efecto en las cuentas? De primeras, negativo. Seguros Lagun Aro nos da una cantidad extra por entrar en la Copa, pero la plantilla tiene unas primas por esta clasificación. Ahora mismo, la Copa le cuesta al club 50.000 euros", explica Germán Cea, director general del GBC y mano derecha tanto antes de Miguel Santos como ahora de Gorka Ramoneda. Este balance a bote pronto no empaña, ni mucho menos, la ilusión del club: "Estamos encantados de ir, porque la Copa es uno de los eventos deportivos más importantes de Europa".
Pese a que el balance económico sea negativo ahora, el club confía en que el hecho histórico de disputar dentro de tres semanas la Copa suponga un impulso. "Estamos hablando con las instituciones y con empresas, porque el marco de Barcelona y de la Copa da una buenísima oportunidad para que Donostia 2016 esté presente, para que se promocione el turismo... Te puedo asegurar que el departamento de marketing del club está trabajando a destajo", explica el director general.
La ilusión que ha despertado el equipo en la afición provocará también, previsiblemente, una mayor demanda de entradas, productos de merchandising y abonos de media temporada. La segunda vuelta liguera comienza este domingo en Santiago de Compostela y el próximo encuentro en Illumbe tendrá lugar el 5 de febrero ante el Valladolid.
"En el deporte hay muchos momentos malos y este, que es bueno, hay que disfrutarlo con la afición, con los patrocinadores... Si no, no tendría sentido. A la gente le gustan los proyectos ganadores y a las marcas les resulta más fácil identificarse ahora con el equipo y los jugadores que en otro momento. Es más fácil vender abonos y camisetas ahora", resalta Germán Cea.
El Gipuzkoa Basket es consciente de que debe aprovechar este momento para dar un impulso a su economía, ahora más ajustada que nunca después de aprobar un presupuesto de 4,8 millones, 200.000 euros menos que la pasada campaña y 700.000 menos que hace dos años. "Estamos en un momento decisivo del proyecto, quizás el más importante desde el primer ascenso, y la Copa nos puede ayudar mucho. Aprovecharemos el tirón si trabajamos 24 horas al día".