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Dos años de sanción a Mosquera

el corredor gallego se siente "sentenciado desde el primer minuto; se han reído de mí" A la espera de la notificación oficial, el ciclista cita a la prensa el próximo martes "para contar muchas cosas"

donostia. Ezequiel Mosquera, de 36 años, anunció ayer que el próximo martes dará una rueda de prensa para, de puro hastío, hablar sin dobleces, "responderé a todas las preguntas que los medios de comunicación me quieran formular", del positivo por hidroxietil de almidón durante la Vuelta de 2010 en la que fue segundo y por el que ayer se supo que la Federación Española, tras 14 meses de reflexión, ha decidido sancionarle con dos años de inhabilitación, lo que supondría la sentencia definitiva a la carrera del ciclista.

Tras sellar su fichaje por el Vacansoleil holandés durante aquella Vuelta, el gallego, que aún no ha recibido la notificación oficial de la propuesta que podrá recurrir a TAS, no ha disputado ni una carrera durante todo 2011, a diferencia de Contador, en lo que se ha entendido como una medida preventiva adoptada por su propio equipo, lastrado por la autotransfusión con la que casi se mata Riccardo Riccó, otro de los grandes fichajes que le permitió, merced a los puntos, acceder al World Tour, temeroso quizás de que las represalias le borraran de las mejores carreras. Mosquera, que ha seguido cobrando puntualmente, acató con resignación la decisión del Vacansoleil, pero clamó contra la dilatación del proceso. Y eso que el gallego anunció a la UCI el 10 de diciembre que renunciaba al contraanálisis y, en su lugar, alegó mediante un estudio científico que el almidón, prohibido por la AMA y fácilmente detectable desde hace años, se encuentra en un buen número de alimentos de consumo habitual. También adujo que su presencia en el organismo de un deportista solo es sancionable cuando es suministrado vía intravenosa, por lo que pedía una prueba que demostrase ese extremo. El caso se encasquilló en la UCI durante meses. Luego, llegó a la Federación, que ha decidido castigarle con la máxima sanción posible, cuando hace unas semanas había atendido las excusas de Óscar Sevilla -un documento firmado por un hospital colombiano- sancionado con seis meses por un positivo con la misma sustancia. La UCI, de todas maneras, anunció hace unos días que pedirá en el TAS dos años de sanción contra el manchego.

"Estoy resignado porque, haga lo que haga, no sirve para nada. Me siento sentenciado desde el primer minuto. Se han reído de mí", reaccionó ayer Mosquera.