No hay tregua, llega el Unicaja

Donostia. Poco tiempo, menos de 48 horas, tiene el Lagun Aro para recuperarse de su dolorosa derrota en el fatídico Pisuerga. Un viaje de vuelta de madrugada con caras largas, una sesión de vídeo, apenas un entrenamiento de recuperación… y de nuevo a la cancha, que hoy a las 18.00 horas hay partido en Illumbe correspondiente a la tercera jornada de liga. Y un partido duro, porque viene el Unicaja, uno de los grandes de la ACB y que tiene bastante mejor pinta que en los últimos años, como demuestra su impecable arranque: dos triunfos en otros tantos partidos.

El balance opuesto, dos derrotas, tiene el Lagun Aro, que ha arrancado de la peor manera posible, perdiendo ante dos rivales directos, Obradoiro y Valladolid, y dejando ya las primeras dudas sobre su rendimiento inmediato: la defensa ha acusado demasiadas lagunas, el equipo es incapaz de cerrar el rebote defensivo, Baron ha empezado más fallón de lo habitual, Doblas y Salgado siguen mostrándose irregulares y el banquillo apenas aporta, lo cual es un problema serio especialmente en el juego interior. Pero, pese a todo, el equipo de Sito ha podido ganar los dos encuentros. La lectura negativa es que resulta imperdonable que haya caído en ambos por esta concatenación de problemas ante dos rivales que sobre el papel eran inferiores. La lectura positiva es que, a poco que se entone y se suelte en la cancha, el margen de progresión es amplio, aunque aún no se sabe cuánto.

La recuperación será clave para afrontar con plenas garantías el encuentro de esta tarde, tanto la física, porque Panko jugó 41 minutos, Vidal y Baron 37 y Salgado 31 en un duelo muy intenso, como la moral, porque los jugadores están anímicamente tocados después de abrir el curso con dos derrotas difíciles de digerir. Pero solo es la jornada dos y, pese a que la ACB de los modestos no suele perdonar muchos traspiés, hay tiempo para enmendar los errores y el ánimo, en octubre, debe seguir intacto. En ello está trabajando Sito.

El Unicaja de Chus Mateo llega a Donostia liderado por Freeland, uno de los grandes pívots tanto de la ACB como de Europa, que el miércoles le hizo 20 puntos al Obradoiro y que hoy pondrá a prueba al endeble juego interior del GBC. Doblas, Lorant y Adeleke deberán pararlo, porque Betts tendrá otra labor: medirse a Sinanovic, la torre de la liga con sus 2,22 metros. El otro pívot de referencia es un clásico, Garbajosa, que otra vez está jugando bien.

Por fuera, los peligros son Fitch, uno de los mejores anotadores de la ACB, y Darden, un alero debutante en la competición y que está ofreciendo una buena imagen. Valters y Rowland, los dos bases, supondrán un duro test para Salgado y Neto. Defender con intensidad y cerrar el rebote para poder correr será indispensable para plantar cara a un Unicaja que llega en mejor forma. Pero torres más altas han caído en Illumbe, donde se espera una mejor entrada que hace seis días, tanto por el horario como por el caché del rival.