Donostia. El técnico maño se toma su tiempo para atender a NOTICIAS DE GIPUZKOA. La hora y pico con Sito da para hablar de su vida reflejada en el reportaje publicado ayer por este periódico y del nuevo Lagun Aro que él lidera desde la banda. Eso sí, nos cita en vísperas del inicio de la pretemporada, porque ya desde el pasado miércoles tiene los cinco sentidos puestos en una cosa: su equipo.

Lleva desde el miércoles trabajando con nueve jugadores del primer equipo, además de Motos y Olaizola, y el viernes se incorporó Lorant. Un lujo teniendo en cuenta la disputa del Eurobasket y del Preolímpico americano.

Era uno de nuestros objetivos. Uno de los condicionantes para fichar, no vital, pero uno de ellos, era poder tener los jugadores cuanto antes. Estamos con diez jugadores, pero son muchos nuevos. La pretemporada va a ser fundamental, cada minuto perdido puede costarnos un disgusto luego. No tienes el estrés de la competición, que a veces dinamita el aprendizaje y la formación del equipo. En la pretemporada te fijas en la liga, y los partidos de pretemporada no te trastornan. No hay que ganar al día siguiente. Cuanto antes llegue la nueva incorporación un pívot, mejor, pero no porque tengamos una urgencia sino para que se ponga cuanto antes a trabajar con nosotros.

A priori, y a falta de ese 'cinco' que complete la plantilla, ¿está satisfecho con lo que tiene?

Sí, sí. Ha habido momentos durante el verano en los que era complicado pensar que íbamos a tener tantos jugadores ahora. Ha sido una semana y media en la que avanzamos mucho porque las piezas empezaron a encajar. Tenemos que estar contentos con los jugadores que tenemos, pero ahora debemos sacar el máximo rendimiento a todos ellos.

Solo siguen cinco jugadores del año pasado, pero cuatro de ellos Salgado, Baron, Panko y Doblas tienen mucho peso tanto en el juego como en el vestuario.

Sí. Creo que todos ellos tienen un reto importante. Javi (Salgado) llegó tras haber estado toda tu vida ligado a un club y eso no es fácil, aunque yo creo que lo hizo bien. Ya lleva aquí un año y sabe que le voy a pedir otras cosas; esta temporada debe ser ilusionante para él. Para Jimmy (Baron) va a ser difícil. El año pasado fue una de las sorpresas de la liga, pero ahora le conocen mejor y sabe que va a tener que utilizar muchos más recursos para anotar. Andy (Panko) es una referencia y ayudó mucho a Pablo Laso. Tiene que ser una motivación ayudar tanto a Sito como a Pablo. David (Doblas), él mismo me ha reconocido que con Pablo dio un salto de calidad tremendo. Al final de temporada parecía que su salida del club era inminente por un desgaste, a veces hace falta separarse para seguir creciendo y ahora se le ha abierto una puerta para demostrar que puede ayudar a este equipo. Cada uno tiene sus motivaciones. Lander (Lasa) también. A mí me dan igual el nombre y la edad. Tiene que hacer unas cosas y, si es capaz de hacerlas, jugará. Además es de aquí, lo cual debe suponer una motivación extra.

Su juego exterior es la envidia de los equipos de la zona media-baja de la ACB.

Bueno, eso hay que demostrarlo. Sergi Vidal tiene una reválida importante, como yo mismo, ¿eh?, que me destituyeron en el Joventut. Sergi lleva dos años sin jugar y casi sin entrenar, porque cuando juegas dos competiciones, como es el caso del Real Madrid, entrenas menos. Él piensa que puede ayudarnos, pero no lo hará metiendo muchos puntos, sino anotando, defendiendo, corriendo... porque se compromete. Ha sido el capitán de un equipo con Dusko Ivanovic, eso significa como mínimo que eres trabajador.

Raúl Neto es una de las joyas del basket brasileño y su fichaje ha creado una gran expectación, pero es una apuesta con gran riesgo.

A Raúl hay que cuidarle, tiene 19 años y ninguna experiencia en Europa. Es consciente de que necesita trabajar y aprender mucho. Es una apuesta a largo plazo, debe dar el máximo rendimiento este año, pero sobre todo debe rodearse de la experiencia de Salgado, Vidal o Panko, y de lo que le pueda ayudar yo. Todo ello con paciencia. Tiene que aprender un idioma nuevo, unas costumbres, una forma de jugar, un respeto arbitral... todo esto en un corto plazo es imposible. Entiendo la ilusión de la gente, pero hay que cuidarle.

En el juego interior tiene por ahora a Doblas, Korolev y Lorant, a la espera del 'cinco' y con la opción de usar a Panko de ala-pívot.

Por dentro, el equipo es una incógnita. Para Korolev será su segunda experiencia en la ACB, después de una primera dura, con un equipo, el Granada, con muchísimos problemas. Es otro que tiene que demostrar. Lorant viene de la LEB, que es una liga muy fuerte, pero la ACB tiene unas diferencias. Vamos a ver cómo da ese paso de físico, rapidez y mentalidad. Tenemos principiantes o casi principiantes en la liga, y el que venga puede que tampoco tenga experiencia en la ACB, pero es un equipo que crea ilusión.

Dicen que le gusta jugar rápido. ¿Es así o las características del Joventut le ayudaban a jugar de esa manera?

Siempre lo he hecho así, en el Joventut, en Prat o en Monzón. Si tenemos una opción de tirar con un especialista de tres como era en el Joventut Simas Jasaitis en el segundo cinco, pues no esperamos al catorce, porque en el catorce igual no tienes esa oportunidad. Es así de claro.

En este club, el entrenador es también la máxima autoridad deportiva.

Bueno, en casi todos los sitios es un poco así. El entrenador es el máximo responsable y por eso se le mira a él cuando las cosas van mal. La construcción de la plantilla ha sido un trabajo de equipo. La dirección técnica Antonio Alonso ha hecho un trabajo importante. A Neto no le conoce todo el mundo, y en directo menos. Cuando di su nombre, Antonio se sorprendió y enseguida dio el parte de conocimiento que tiene de ese jugador. Eso no es fácil. El entrenador tiene que estar bien rodeado de buenos profesionales, debéis valorar lo que tenéis aquí.

Illumbe no es la típica caldera como pueden ser las canchas de Manresa, Fuenlabrada o Gran Canaria. ¿Qué se puede hacer al respecto?

Cuando el equipo tiene ese apoyo incondicional de su afición durante un partido, ese equipo saca un resultado muy positivo. Si el aficionado está encima del rival, el rival lo acusa. Sin embargo, cuando la gente no ha apoyado a su equipo, el que sufre es el jugador. El baloncesto es un deporte de acierto, de puntería y la puntería se debilita bajo presión. He hecho un estudio a conciencia de esto durante la última temporada. ¿Qué pueden hacer nuestros aficionados? Dar un apoyo incondicional al equipo, pero para esto tenemos que darles como mínimo esfuerzo y trabajo.

Visto desde fuera, ¿apreciaba cierto acomodamiento los últimos meses en el Lagun Aro GBC?

No. Es un club ejemplar en cuanto a dejar trabajar al entrenador, un entrenador que fue capaz de hacer los dos últimos años una primera vuelta espectacular, aunque una segunda con más problemas, quizás por esas expectativas creadas. A veces no se tiene esa paciencia. Rachas de siete derrotas seguidas o parecidas han tenido muchos equipos, y algunos de más presupuesto. Desde fuera lo he visto así. Acomodamiento no creo que haya habido.

La afición tiene esa ilusión de jugar la Copa del Rey tras dos años cerca de lograr la clasificación.

El primer objetivo es tener la plantilla hecha, lo que casi tenemos ya, y el siguiente objetivo es que dentro de mes y medio tenga un nivel lo más alto posible. ¿La Copa? Ojalá, entiendo que la gente quiera disfrutar de eso. Es el mejor evento del baloncesto. Ojalá, ojalá, pero lo que tengo claro es que, si entramos, será porque antes se ha hecho un muy buen trabajo también, ¿eh? De otros jugadores, otros técnicos... ojalá.

A los entrenadores les suele gustar llevar a los equipos a algún hombre de confianza, pero usted se encontró con el cuerpo técnico ya conformado.

Cuando se fue Hugo López, el club me dio la oportunidad de traerme a alguien. Dije que había la posibilidad de traer a una persona de mucha confianza, pero que si esa persona no lo tenía claro, veía con muy buenos ojos la posibilidad de que Jon Txakartegi fuera miembro del cuerpo técnico. A mí me hacía ilusión que el club tuviera dos guipuzcoanos en el cuerpo técnico. Estamos trabajando mucho para conocernos e intentar hacer el trabajo lo mejor posible. Estoy muy contento con ellos, pero lo importante es que lo estemos al final de temporada.

Tiene a sus órdenes a dos de los jóvenes guipuzcoanos más prometedores, Motos y Olaizola, a quienes el club quiere ayudar a llegar algún día a la ACB.

Como entrenador, me da igual la edad, desde el primer momento que entrenan conmigo pueden jugar de inicio o no jugar nada, ya lo he demostrado antes. La exigencia con ellos va a ser máxima, como con todos. Deben ser ejemplo de trabajo, profesionalidad e ilusión, porque muchos críos que están por debajo se van a fijar en ellos. Van a hacer la pretemporada con nosotros, van a venir a todos los partidos y jugarán en función de cómo entrenen.