BILBAO BASKET Jackson (17), Blums (5), Mumbrú (15), Banic (12) y Mavroeidis (8) -cinco inicial-; Fisher (4), Warren (6), Vasileiadis (7) y Hervelle (6).

REAL MADRID Prigioni (8), Llull (13), Suárez (7), Reyes (6) y Tomic (17) -cinco inicial-; Sergio Rodríguez (6), Tucker (3), Mirotic, Fischer (12), Begic y Velickovic.

Parciales 19-20, 38-41 (descanso); 54-55 y 80-72 (final).

Árbitros Martín Bertrán, Hierrezuelo y Conde. Sin descalificados por faltas.

Incidencias Cuarto partido de semifinales por el título de la ACB, presenciado por 8.682 espectadores en un Bilbao Arena lleno y con todo el billetaje vendido.

bilbao. El Bizkaia Bilbao, un club con apenas once años de vida, remató ayer al Real Madrid en el cuarto partido de la serie de semifinales por el título (80-72) y completó la hazaña de meterse en la final de la ACB y, por ende, casi con seguridad asegurarse un plaza en la próxima Euroliga.

El Madrid no estuvo a la altura en esta serie, aunque es verdad que se encontró con un enemigo en estado de gracia y con intensidad y determinación, y que ayer sus jugadores dieron la cara. Los dos rivales llegaron igualados a los dos últimos minutos (70-70), pero ahí ganó el que más lo deseaba. Y ese era un Bizkaia que ya nunca olvidará a Jackson, que logró 17 puntos y 24 puntos de valoración, protagonista principal del choque con seis tiros libres decisivos entre los últimos ocho puntos de su equipo. Como tampoco olvidará a Mavroeidis, Hervelle o Banic, que han completado una gran serie.

Una salida briosa, con siete puntos seguidos de Tomic, adelantaron que el Madrid no estaba dispuesto a permitir que le pasara de inicio lo de sus penosos dos últimos tiempos. No obstante, tras adelantarse 2-9 y 7-13 volvió a caer en la maraña defensiva del Bizkaia, que con un parcial de 12-3 dio la vuelta al marcador (19-16) antes de llegarse al final del primer cuarto con ventaja visitante (19-20).

Tan exigua diferencia en el electrónico avanzaba el tramo de igualdad que iba a suponer el segundo cuarto hasta que, a poco del descanso, los de Molin volvieron a verse con una buena renta por delante (32-39). Reaccionaron de nuevo los locales para acercarse (38-39) y no llegar muy alejados al descanso (38-41).

En la segunda parte el efecto Miribilla empezó a arreciar, como la defensa local, que provocó dos máximas rentas de los de negro (48-44, 50-46) en medio de cierto desconcierto rival, aunque el Madrid seguía por delante al término del tercer cuarto (54-55). En el cuarto final, el Madrid hizo un amago de escapada (56-62), pero, de la mano de un fantástico Jackson, el Bilbao aguantó primero y, después, dio la puntilla a los blancos con penetraciones imposibles y entereza desde el tiro libre.