Donostia. Ya están salvados, pero deben hacer un último esfuerzo en las dos jornadas restantes.
Sí, sobre todo mañana ante el CAI tenemos que dar la cara. Dentro de la mala segunda vuelta que llevamos, ganar significaría encadenar tres o cuatro victorias en casa y la afición se lo merece, porque viene todos los partidos a apoyarnos. Dejarles con buen sabor de boca sería positivo.
El equipo en casa se ha sabido mentalizar y ofrecer un buen nivel últimamente. Fuera, en cambio, todo lo contrario. ¿Por qué?
Cuando acabe la temporada habrá que hacer una autocrítica para saber qué nos ha faltado fuera de casa. Puede que alguna vez nos haya faltado suerte, pero son muchas derrotas y hay que asumirlo. En casa hemos competido muy bien, pero fuera no. Cuando el equipo está con energía atrás, el rival no se encuentra cómodo y en ataque somos un equipo con talento, así que de una manera u otra sacamos canastas.
En general, ¿les queda un poso de decepción?
Sí, lógicamente. Creamos ilusión al principio y creo que todo el mundo se ha quedado con esa sensación de que podíamos haber luchado por algo más. Si estamos donde estamos es porque lo merecemos. Habrá que hacer autocrítica y ver en qué podemos mejorar, pero de esos partidos que hemos perdido en los últimos segundos, habiendo sacado dos o tres la cosa habría sido distinta.
Personalmente, ¿cuál es su valoración de la temporada?
Intento ayudar siempre. Ya me conocéis y ya sabéis lo que puedo dar. Es fundamental mantenerse a un nivel y ayudar cada día. La valoración mía es que he conseguido ayudar al equipo en cada partido.
En muchos partidos el equipo ha perdido demasiados balones y en ese sentido las miradas se fijan en los dos bases, Salgado y usted.
Sí, en algunos partidos las pérdidas de balón nos han lastrado. Habiendo perdido menos balones y tirando más a canasta habríamos ganado algún partido más. Los bases tenemos más tiempo el balón y tenemos el derecho de perder más bolas, pero en algunos partidos lo hemos acusado demasiado.
Acaba contrato al término de la presente temporada. ¿Está pensando ya en su futuro?
Todavía no. Para mí lo importante es acabar bien la temporada y luego pensaremos en el futuro y hablaremos de lo que tengamos que hablar.
Llegó a Donostia en 2005. ¿Se ve aquí más tiempo?
No me lo planteo. La situación depende de las dos partes. Lo más respetuoso es terminar el año y a partir de ahí hablar. Quiero terminar bien y luego ya veremos.
Renovó hace dos años, pero se ha hecho más jugador desde entonces. Eso debe ser valorado.
El club y yo hemos crecido de la mano y en las dos últimas temporadas me he ganado un sitio un sitio en la ACB que hace tres o cuatro años no estaba claro. He demostrado que puedo jugar en la ACB y estoy contento porque era un objetivo personal. He jugado en la LEB, he ascendido tres veces y quería continuar varios años en la máxima categoría.
¿El cambio de aires es una opción?
Son muchos años aquí. Si me tuviera que ir, la sensación sería triste. Cuando acabe la temporada el club y yo hablaremos y a ver qué pasa.