Donostia. "Hacer algo distinto", señalaron Inaxio Errandonea e Iñigo Salbidea en la presentación del Manomanista. El cambio, de pasar de 20 pelotaris de manera drástica a ocho manistas, divididos en dos grupos, y al que accedieron de manera directa siete de los participantes -Juan Martínez de Irujo, Yves Xala, Abel Barriola y Sébastien Gonzalez entraron por Aspe; mientras que Oinatz Bengoetxea, Aimar Olaizola y Asier Olaizola fueron los elegidos por Asegarce-. Solamente quedó resquicio para la duda con la previa que disputaron Patxi Ruiz y Aritz Begino y que terminó fatal para el zaguero de Autza, que hincó la rodilla en el Labrit por 22-12. Después llegó una fase de grupos, con liguilla incluida y un partido cada quince días. "Me gustaba más el antiguo formato", replicó el propio Juan Martínez de Irujo, que apostilló que "así, no hubiera ganado la txapela en 2004". Abel Barriola se colocó en la vereda del campeón y afirmó que de esa guisa, el torneo perdía la "esencia del KO". "No me gusta demasiado, la preparación psicológica será importante. Es una pequeña maratón", manifestó el manista leitzarra.

El cambio, que levantó ampollas, pero que algunos pelotaris alabaron por la posibilidad de descansar más o de fallar y no quedar descabalgados del Manomanista, esa esencia de KO que afirmaba Abel, parece que no ha terminado de cuajar y desde la Liga de Empresas se buscan soluciones para sacar del diván al campeonato. "Comprobamos que el interés del público sobre el que debe ser el torneo más importante iba decayendo", admitía Salbidea hace poco más de un año. "Tenemos que evitar que jueguen en frontones vacíos, con resultados escandalosos", afirmaron los mandatarios. Pues bien, parece ser que los objetivos con los que contaban los gestores de las empresas y la solución pasa por darle un giro al sistema planteado por la LEP. M el pasado año.

Si bien se intentó rejuvenecer el sistema de escalera tan trepidante que planteaba el añejo torneo siempre apoyados en que "al aficionado le gusta ver a los buenos pelotaris", la liguilla no terminó de cuajar con los espectadores y las voces críticas evocaron una vuelta al antiguo método. Asimismo, las promotoras manistas no quedaron del todo por la respuesta del público y, también, por los problemas de lesiones que hubo.

En la presente edición, las empresas, aún en debate interno en el que existen las dos opiniones: los que prefieren el método tradicional y los que optan por el sistema remozado el curso anterior, según admiten desde Aspe. Sin embargo, a los pelotaris les ha sido trasladado que serán 16 los manistas que llegarán a formar parte del Manomanista de esta edición, cuya final estará situada el 12 o el 19 de junio. En ese caso, se tratará de una fórmula mixta entre lo tradicional y el experimento de 2010. No obstante, todavía quedan por pulir algunos matices, aunque todo apunta a que los partidos serán eliminatorios y se volverá al formato del KO.

Se amplía el abanico de promesas Con esta novedosa ampliación de pelotaris, manomanistas como Mikel Beroiz, campeón de Segunda de 2009 que no pudo estar en el de Primera por la transformación de sistema, Aritz Lasa, David Merino o Mikel Urrutikoetxea otorgarían savia nueva al Manomanista, cuya edad media era muy elevada, y pelearían por entrar a dar la sorpresa. La elección del manista de Zaratamo, espléndido a todo el frontón, es obligada una vez que ha superado los problemas de manos en los que ha estado sumido los últimos dos meses. El delantero volvió el sábado con un duelo de una hora y 45 minutos que le han devuelto al panorama pelotazale.

Asimismo, manistas como Rubén Beloki, Julen Retegi, sustituto la pasada edición de Gonzalez, Arretxe II, sustituto de Aimar, o Begino serían de la partida en un Manomanista que se dobla.