El pelotón anuncia huelga el día 26
El colectivo exige que la UCI revoque la prohibición del uso del pinganillo"La UCI deberá escucharnos y llegar a un acuerdo", alerta Bugno, la voz de los ciclistas
Donostia. Lo hicieron en el Trofeo Palma de la Challenge de Mallorca -los jueces no arbitraron la prueba y la UCI anuló la clasificación-, pero no se atrevieron en el Tour de Qatar, donde la organización de ASO, la empresa que dirige el Tour de Francia, debió de imponer mucho. Pero esta vez, los ciclistas parecen ir en serio. Y unidos. Aunque sea en contra de la prohibición del uso del pinganillo en todas las carreras ajenas al WorldTour, una cuestión un tanto trivial ante las carretas que a estas alturas han tragado sin rechistar.
Los corredores anuncian una huelga para el próximo día 26 si el organismo que preside Pat McQuaid no se aviene a una negociación. "La UCI deberá escucharnos. Queremos retomar el diálogo y llegar a un punto de acuerdo", afirmó ayer Gianni Bugno, presidente de la CPA (Asociación Internacional de Ciclistas Profesionales), a la web Cyclingnews.com.
El exciclista italiano asegura que "si la UCI no nos escucha, estamos dispuestos a protestar en las carreras el 26 de marzo", una medida que afectaría a la primera etapa del Critérium Internacional, a la última de la Semana Coppi & Bartali y a la clásica Grand Prix E3 Harelbeke. "Sentiríamos si estas carreras deben ser anuladas, pero los corredores tienen derecho a una protesta porque (el pinganillo) afecta a su seguridad".
La prohibición de este aparato la tomó la UCI en 2008 para la categoría sub"23, y este año la ha extendido a las carreras fuera del WorldTour, después de hacerla efectiva ya en el pasado Mundial de profesionales.
Los ciclistas perdieron una gran ocasión de plantarse en la cita mundialista de Australia, ya que el Campeonato del Mundo es la única prueba que organiza la UCI, y una medida de fuerza podía haber tenido éxito. Ahora amenazan con hacerlo en tres carreras que pueden verse seriamente perjudicadas, ya que sus organizadores tienen compromisos con televisiones y patrocinadores que difícilmente cumplirían en caso de que el pelotón lleve a cabo la huelga.
Con el silencio de las emisoras de radio, la UCI pretende promover el espectáculo y la iniciativa del corredor en un ciclismo que consideran encorsetado por la voz de los directores. Los ciclistas estiman que con pinganillo o sin él las carreras serán similares, y reclaman el artilugio como herramienta vital para su seguridad, tal y como reivindica Paco Guzmán. El director de la Vuelta a Murcia opina que "el pinganillo debe volver a todas las pruebas", al considerar que caídas como las registradas en el descenso del Collado Bermejo -Rubén Plaza se rompió la tibia y el peroné, Mikel Landa, la clavícula-, se podían haber evitado: "Si les hubiera llegado la información de que sus rivales estaban cerca, aunque no los vieran delante, habrían arriesgado menos y la Vuelta a Murcia hubiera sido un éxito".