Sus características se complementan perfectamente. Uno, Jimmy Baron Jr., es un tirador puro; el otro, Andy Panko, un alero alto con capacidad para anotar desde cualquier lado, pero sobre todo penetrando y sacando ventajas cerca de la canasta. Un lujo para cualquier equipo de la zona media-baja de la clasificación como es el Lagun Aro GBC. Ambos demostraron el domingo, ante el Assignia Manresa, sus cualidades y lideraron el triunfo del equipo con 36 puntos entre ambos.

Sin embargo, en lo que va de temporada han sido contadas las ocasiones en las que ambos han explotado todo su potencial en el mismo partido. En muchos partidos, cuando uno jugaba bien y veía aro, el otro estaba oscurecido y se quedaba prácticamente sin anotar. De hecho, los citados 36 puntos han sido el tope de ambos. Se quedaron en 35 contra el Menorca en la tercera jornada y en 33 hace un mes frente al Fuenlabrada, aportando cada uno de ellos diez puntos o más.

Pero la tónica habitual no ha sido ésta. En los primeros compases de la temporada, con Panko aún lejos de su mejor nivel por las operaciones en el tobillo y en un dedo a las que fue sometido en verano, Baron fue quien tomó la responsabilidad ofensiva, anotando 19, 15, 25, 11, 15 y 18 puntos en las seis primeras jornadas, en las que Panko estuvo por debajo de esas cifras salvo en la cuarta jornada contra el Estudiantes, cuando metió 13. Después de un par de partidos en los que ambos estuvieron por encima de los diez puntos, llegaron una serie de encuentros con uno de ellos muy inspirado y el otro casi desaparecido. En la visita al Joventut, Panko cuajó un gran partido y se fue hasta los 21 puntos, mientras que Baron se quedó por debajo de diez por primera vez en la temporada. Una semana después cambiaron totalmente las tornas y fue el escolta quien se salió, anotando 26 tantos al Gran Canaria, día en el que Panko se quedó en cero por primera vez desde que está en el GBC.

La crisis de juego y resultados de los dos últimos meses ha afectado sobremanera a Baron y no tanto a Panko, que ha sido de los más entonados en época de vacas flacas. El alero ha logrado la regularidad que no tenía antes, mientras que el escolta se ha quedado por debajo de los diez puntos en cuatro ocasiones en los dos últimos meses.

Este pasado domingo, por fin, Panko y Baron se pusieron de acuerdo. El alero castigó a sus pares llevándolos cerca del aro, gracias a lo cual anotó 18 puntos y forzó seis faltas. El escolta, por su parte, fue una amenaza constante desde la línea de tres y también totalizó 18 puntos, gracias sobre todo a sus cuatro triples.

Los que más juegan y anotan

Dos jugadores clave

Más allá de los vaivenes anotadores de ambos, sobre todo de Panko, los dos americanos son dos jugadores capitales en el Lagun Aro, tal y como demuestran los números: son los dos que más juegan con casi 30 minutos por partido y los dos que más anotan (14,6 puntos Baron y 11,5 Panko), lo que supone el 35% de los puntos del equipo. Además, el alero es el segundo que más rebotea (5,7) y el que más faltas recibe por encuentro, con cuatro.