En el Labrit, en Pamplona, donde se han fajado Aimar Olaizola y Aritz Begino en las dos primeras jornadas del Campeonato de Parejas de la LEP.M, todavía suenan los pelotazos del zaguero de Auza. Pegador. Violento. Amante del golpeo. Desde que alumbrara su pose de espartano en la élite en el verano de 2009, cosido a la espalda de Pablo Berasaluze, y se desperezara de los complejos, Begino no había alcanzado la excelencia. Sin embargo, ha sido en el Parejas, despegado de la unión firme que le barnizaba junto al delantero berriztarra, cuando el navarra ha sacado su mejor juego. "De momento no hay que hacer cábalas ni adelantarse a los acontecimientos", señala Roberto García Ariño, técnico de Asegarce, que valora positivamente, pese al tempranero despegue, la andadura del tándem de la promotora bilbaina en el primer tramo del torneo. Y es que, como admite el ex pelotari vizcaino, "hay que tener precaución, pero podemos calificar como un acierto de la empresa el haber colocado a los dos juntos. Por ahora". Se da la cuestión que la conjunción de fuerzas de los dos pelotaris, que apenas habían tenido contacto juntos, ha surgido como un ciclón en el ámbito pelotazale, donde están reinando solamente a la sombra de la pareja que, a priori, partía como favorita, Xala y Barriola.

"El frontón favorece al juego de Aritz. Además, Begino anda bien", desbroza García Ariño. Hercúleo, espartano, parece haber encontrado su mejor versión en territorio pamplonés. "Al ser más irregular, ha sido más sorpresa la irrupción de Aritz", afirma el técnico de la promotora bilbaina. "Con Aimar también nos hemos llevado una pequeña sorpresa. No ha notado jugar con un zaguero pegador. Si bien en el primer partido se le vio extrañado respecto al juego de Aritz, la conjunción de los dos ha dado frutos", analiza. En las dos primeras jornadas, con vitola de víctimas en ambos encuentros, los dos pelotaris supieron zafarse de la presión y acabaron con dos parejas de carácter ganador: la que forman Gonzalez y Laskurain y la que componen Bengoetxea VI y Patxi Ruiz. "Con Begino, Aimar venía encontrándose a gusto y quizá con otro se hubiera visto en peores condiciones", señala el técnico.

"A Aritz le ha cogido el campeonato jugando muy bien y en un momento dulce. Es un buen zaguero, aunque todavía le faltan partidos y txapelas para que termine de consolidarse", sentencia el de Asegarce, quien apostilla que "es un pelotari que tiene mucha fuerza; y la técnica es capaz de suplirla con mucha potencia". En esas premisas órbita el patrón de juego del zaguero, que, si tiene el punto de mira afinado, puede causar muchos problemas a sus contrincantes.

El postoperatorio de aimar "Consideramos que estos partidos forman parte del postoperatorio de Aimar. Hay que esperar hasta que Olaizola consiga ir definitivamente hacia arriba", manifiesta cauto y sereno Roberto García Ariño. Desde Asegarce, a pesar del tirón que está teniendo en el principio del Parejas, consideran que el delantero de Goizueta aún está en proyección para alcanzar la pose que tenía hasta la fatal lesión que sufrió en el Manomanista del pasado año. "Aimar va poco a poco para arriba. Lleva dos meses con miedos y demás, y tiene que ir cogiendo paso a paso el nivel que tiene", analiza el técnico de la operadora manista. "Aún queda trabajo por hacer para buscar ese tono y esa velocidad en los desplazamientos que necesita Olaizola para llegar al 100% de sus posibilidades. Pero en los pelotaris de ese nivel es más fácil", finaliza García Ariño.