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El oscuro túnel de Contador

Los precedentes de positivos por clembuterol siempre han sido sancionadosLa Federación Española decidirá si castiga al corredor, pero de no hacerlo la UCI y la AMA podrían recurrir al TAS

El oscuro túnel de ContadorEFE

Madrid. El precedente de la atleta española Josephine Onyia, que hoy cumple los dos años de sanción que recibió por dar positivo por clembuterol, oscurece el panorama de Alberto Contador, cuyo caso, similar, será estudiado por la Federación Española (RFEC) para decidir si le impone una sanción que, en el caso de la vallista, fue decretada por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

La decisión de la RFEC no será decisiva, como tampoco lo fue la de la Federación Española de Atletismo, que exculpó a Onyia con los mismos argumentos que ahora esgrime Contador: la contaminación alimentaria. Y además con rastros de clembuterol muy inferiores a los 50 picogramos que aparecieron en las muestras del ciclista, cantidades ínfimas en ambos casos.

Tres obstáculos por delante Contador, cautelarmente suspendido por la UCI desde el 24 de agosto, deberá superar tres escollos en su camino jurídico para demostrar su inocencia. En primer lugar, presentará sus alegaciones ante el Comité de Competición de la RFEC. Si la Federación exculpara a Contador y no aplicara sanción alguna, el caso no quedaría cerrado. La UCI podría recurrir ante el TAS, como también lo podría hacer el corredor en caso de recibir una pena.

Otro actor podría entrar en escena si la Española exculpara a Contador y la UCI diera por bueno el veredicto: la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), organismo que ya recurrió al TAS el caso de Valverde, que cumple una sanción de dos años.

Los restos de plastificantes encontrados en la orina de Contador no han pasado inadvertidos a la AMA, que sospecha de una autotransfusión, prueba con la que podría presentar recurso ante el TAS, al que solicitaría que diera valor a sus estudios sobre los restos plásticos.

Así que Contador podría estar en un callejón sin salida. Los precedentes son para preocuparse: ningún positivo por clembuterol se ha salvado de la sanción. Y por pequeña que ésta sea, conllevaría el destronamiento del madrileño del Tour 2010. Tan sólo una amonestación evitaría menguar su palmarés.

Muchos deportistas vieron parada su carrera por culpa del clembuterol. El más antiguo data de 1993, cuando el TAS ratificó la sanción de dos años a la atleta alemana Katrin Krabbe. En 2004 el tenista argentino Mariano Puerta estuvo inactivo nueve meses. Y en 2008 el TAS castigó al italiano Alessandro Petacchi con un año por un positivo de salbutamol, fármaco del mismo grupo.