Donostia. Koldo Fernández de Larrea sufrió ayer diversas lesiones como consecuencia de una caída en el sprint de la París-Bourges, prueba de categoría UCI 1.1 que cumplía su sexagésima edición, según informó el equipo naranja.
El sprinter de Euskaltel-Euskadi tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario, donde una primera valoración indicó a los médicos de carrera que el corredor padece "una rotura sin desplazamiento del pómulo derecho, fractura de clavícula izquierda, ha perdido tres piezas dentales y sufre numerosas contusiones en todo el cuerpo". Asimismo, presenta "una brecha en la ceja, por lo que, "como medida de prevención", se le realizó un TAC, cuyo resultado fue positivo, y pernoctó en el hospital.
En cualquier caso, el director de Euskaltel en esta prueba, Álvaro González de Galdeano, quiso tranquilizar a los aficionados y a la familia del ciclista. "No tiene nada preocupante. Se ha dado un fuerte golpe, pero es más llamativo que otra cosa. Lo que nosotros solemos llamar chapa y pintura", declaró en Radio Euskadi. Además, añadió que la caída se produjo "cuando estaba disputando el sprint, pero la culpa ha sido de otro corredor".
Fernández de Larrea se cayó a unos 100 metros de la meta, cuando ya se disputaba un sprint para el que había trabajado el equipo y en el que se impuso el francés Anthony Ravard (AG2R) por delante del galo Romain Feillu y el danés Matti Breschel.