El doctor Segura afirma que el test para detectar transfusiones no es infalible
El creador de la prueba dice que el sistema no es concluyente"Es bueno para sospechar que alguien lo ha practicado", pero no para castigar
Donostia. El director del Laboratorio de Control Antidopaje de Barcelona, Jordi Segura, el científico que desarrolló un método para detectar transfusiones sanguíneas y que, según algunos medios, se usó en el caso de Alberto Contador, avisó ayer de que el sistema no es concluyente.
Segura afirmó que el método es "muy bueno para sospechar que una persona se ha hecho una transfusión", pero puntualizó que en el estado de desarrollo actual de la investigación no sirve para detectar "sin lugar a dudas" un caso de dopaje.
La prensa francesa y estadounidense aseguraban los últimos días que un análisis efectuado a la sangre de Alberto Contador, utilizando el método del científico catalán, detectó residuos de plástico, lo que apuntaría a que el ciclista se habría sometido a una transfusión durante el último Tour de Francia.
Segura explicó que el método que ha investigado permite por primera vez descubrir las autotransfusiones de sangre a través de la detección en la orina de unos plásticos que se encuentran principalmente en las bolsas para almacenar el plasma sanguíneo. Pese a que, según el científico, está "publicado y aceptado" que cualquier persona que se haya hecho una transfusión presenta un aumento de esas sustancias plastificantes, está "por estudiar" si pueden producirse positivos que no impliquen un caso de dopaje. Podría haber "alguna comida o exposición ambiental que diera un resultado semejante, y que por lo tanto pudiera ser un factor de confusión al interpretar los resultados", dijo Segura.
El director del Laboratorio de Control Antidopaje de Barcelona puntualizó que ni la Unión Ciclista Internacional (UCI) ni ningún otro organismo ha corroborado que la sangre de Contador hubiera sido analizada con ese método y que sólo conoce la situación a través de la prensa internacional. Aún así, el científico aseguró que su sistema de análisis "está publicado y es un método que fácilmente puede aplicar cualquiera, aunque evidentemente hace falta experiencia para su interpretación".
Las transfusiones de sangre, añadió, son uno de los métodos "más rápidos y efectivos de dopaje", ya que permiten aumentar el número de glóbulos rojos, que son los encargados de captar el oxígeno, "por lo que aumenta la capacidad muscular de los deportistas". "El efecto es inmediato. De repente tienes un mayor rendimiento físico, algo que dura uno o dos días y después se desvanece", describió Soler.
Riis confía en Contador Bjarne Riis, director del equipo Saxo Bank con el que Alberto Contador se comprometió para correr la próxima temporada, reiteró su confianza en la inocencia del corredor de Pinto, aunque se mostró preocupado por la resolución del conflicto.
"Me acabo de reunir con Contador y por el momento no tengo ninguna razón para no creer en él", declaró Riis a la televisión danesa. Pese a todo, el ex ciclista nórdico añadió que "tengo miedo de que esto acabe en un juego político, y espero que no sea así. Sería una desgracia increíble para todas las partes". Y es que una sanción sobre el corredor madrileño dejaría en una situación muy delicada a Riis y su Saxo Bank.
lissavetzky sigue su defensa Por su parte, el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, insistió ayer en su defensa a Alberto Contador. Tras afirmar que "nos preocupa cómo la reducción de nuestro presupuesto va a afectar al control antidopaje de nuestros deportistas", Lissavetzky afirmó que "a nadie se le escapa el presunto dopaje de uno de nuestros mejores deportistas. El presidente de la UCI se atreve a decir que no reaccionamos y el deportista está desprotegido". El máximo responsable del deporte español aseguró que "en el tema Contador ha habido un resultado analítico adverso, no un caso de dopaje, por lo que requiere más investigación científica antes de cualquier resolución".
Contador, desilusionado Contador publicó un mensaje en Twitter en el que aseguraba sentirse "realmente triste y desilusionado". "Por más que intento no logro entender nada", apunta el corredor, que no hará más declaraciones hasta que la UCI no haga pública su decisión.