Donostia. Le llamamos, descuelga el manos libres y tras presentarnos, sin mediar pregunta, responde: "Ya sé por qué me llamas. Ha sido una locura. El móvil echa humo".

Prepárese para el vacile...

Me espera una buena, sí. Me costó convencerme y al final me tiré a la piscina. Me da vergüenza, pero...

No le imaginaba yo en una de éstas...

¡Ni yo! (risas). Conocía a Pedro Usabiaga de antes, me preguntó por algún remero y al final me dijo que lo tenía que hacer yo. Le dije que no, que me daba vergüenza, pero al final me calenté porque sabía que Pedro lo haría bien. Si no fuera un cartel de remo, bueno; pero pensar que lo voy a ver mucho en mi entorno...

¿Le animaron en casa?

La mujer me dijo que sería un bonito recuerdo y Pedro me decía que era un honor salir en el cartel... Y sí, pero el pastel me lo voy a comer yo (risas).

Nos ha asegurado que la foto no lleva Photoshop, pero no sé yo...

(Risas) ¡Ni sé lo que ha hecho!

Le ha sacado bien, marcando abdominal en plan Cristiano Ronaldo...

(Risas) Bai, gizona! La foto es muy bonita, pero la gente opinará y vacilará. No pensaba que se me iba a ver tanto, porque sólo salgo yo... ¡Ahí anduve corriendo por el Paseo Nuevo como un tonto con la bandera!

Ya ha tocado la bandera, así que co-mo mínimo a salvar la clasificatoria...

A ver, a ver... Está más difícil que otros años, y para nosotros más. La clasificatoria es la regata más difícil del año, y hay que remar. Pero esa foto la he hecho por mi cuenta, y nada tiene que ver con el club.

Tras un mes de liga, han alternado regatas buenas con otras flojas.

Nos falta eso, regularidad. Los demás no van a bajar, así que tenemos que tirar para arriba nosotros. Si no lo hacemos, será difícil por ejemplo entrar en La Concha.

Respecto a 2009 tienen tres o cuatro bajas importantes...

¡Cinco! Y eso se nota. La gente joven está fuerte, pero se debe ir poniendo poco a poco. Conjuntar eso lleva tiempo, y más con el nivel que hay.

¿Cómo están de moral?

Bien, con ganas. De vez en cuando hemos hecho algún resultado bonito y hay que asentar eso. El equipo tiene ilusión, pero debemos subir.

Ganar su tanda como lo hicieron en Zumaia habrá sido un espaldarazo.

Sí. De tanda a tanda no te puedes fiar mucho, pero acabamos con mejor sensación que otras veces. Eso es vital para seguir progresando, porque a nadie le gusta recibir palos.

En la liga están discretos, pero lo han hecho bien en los campeonatos.

El de Gipuzkoa, en Donostia, se nos dio muy bien. En el de Euskadi, a pesar del lío que hubo, hicimos una buena regata. Pero debemos conseguir dar ese nivel o mayor en todas las regatas. Porque si no...

En 2009 ya entraron en la tanda de honor del Campeonato de España.

Desde 2007 somos la única trainera que ha estado en todas las tandas de honor. Ése será el objetivo también para este año, aunque estará difícil.

¿Cómo ve la temporada?

En la liga, el triunfo final está entre dos clubes. Orio tenía ventaja, pero el sábado patinó un poco y se ha ajustado todo con Urdaibai. Fuera de la liga, Kaiku ha demostrado que está muy fuerte y, por ahora, sigue el esquema de estos dos últimos años.

Rema en Hondarribia y procede de Orio, dos clubes de cantera. ¿Qué le parecen los cupos en la liga?

Están bien, porque, si no, todos esos clubes que trabajan la cantera no tendrían ninguna fuerza, porque si viene otro club con dinero, te roba todo el trabajo que has hecho. Habría que regular los derechos de formación, pero los cupos los veo bien.

Está en la treintena, otro oriotarra que remó años en Hondarribia como Asier Puertas ha colgado el remo...

(Risas) Tengo ganas para seguir mientras me aguanten la mujer y el cuerpo. En invierno estuve fastidiado con el codo de tenista y lo pasé mal pero tengo la ilusión de un joven.

Y al cuñado, ¿cómo lo ve?

(Por el manos libres, se cuela la voz de Mikel Orbañanos: "¡Cuidado con lo que dices!"). También está ilusionado y con ganas. Lo que debemos hacer es asentar lo que hemos hecho en los campeonatos y creernos que aquello no fue una casualidad. >O.O.G.