Urdaibai y Orio estrechan la soga

zumaia. Cuando hasta cinco embarcaciones mejoran el récord de cualquier campo de regateo, y más de uno con la solera del zumaiarra, sobran las palabras para definir la regata disputada. Los adjetivos pierden valor. Soberbia, espectacular, eléctrica, magnífica, espléndida... Lo que quieran. Pero apunten el dato: Castro mejoró en casi dos segundos la plusmarca que en 2008 fijó Orio (19:38.13), pero su regatón ni siquiera les metió entre las cuatro primeras clasificadas. Les superaron Urdaibai, que ganó con un registro de 19:23.92, Orio, Pedreña y San Juan. Y pese a los tiempazos de las cinco, entre los sanjuandarras -cuartos- y Tirán -novena a pesar de remar en la tanda de honor-, sólo hubo menos de diez segundos.

Tras la suspensión de la pasada edición por una galerna, la Zumaiako XXV. Ikurriña vivió otro vendaval, con descarga eléctrica incluida. Lo provocaron Urdaibai y Orio, que exprimieron las excelentes condiciones que presentaba el campo. Su duelo, como el que mantienen en la Liga San Miguel -los aguiluchos aún disponen de dos puntos de renta-, hizo que saltaran chispas del cronómetro, pues ambas bogaron en tandas diferentes. El GPS enloqueció en el tercer largo de la tanda de honor, en el que el monitor cambiaba en cada palada de un líder a otro: Urdaibai-Orio, Orio-Urdaibai. En el ecuador de la última recta, los azules ya abrieron un hueco de dos segundos que les dio su cuarto triunfo, uno más que los logrados por los líderes. Oriotarras y bermeotarras estrecharon aún más la soga sobre la liga.

problemas con una baliza Los nervios en la zona de delegados propios de la igualdad que escupía el agua, cobraron temperatura tras la primera tanda, en la que Hondarribia sumó una aplastante victoria que debería de apuntalar su autoestima, como hizo Zarautz al eludir por primera vez la última plaza, a costa de una Zumaia a la que le pesó su rol de anfitriona. Astillero, con siete cambios -incluido el patrón-, sufrió demasiado ayer. A la Ama Guadalupekoa le tocó actuar por la calle dos, cuya baliza interior estaba unos dos metros más afuera que el resto.

Ese mismo andén debía ocupar Orio en la segunda tanda, pero, a solicitud del comité de competición, la organización procedió a corregir la ubicación de la boya. Hasta en tres ocasiones soltaron y movieron la baliza, e hizo falta una cuarta, para desesperación general en la zona de delegados ante el temor de que levantara el viento, más perjudicial para las calles exteriores. Mientras Kaiku, San Pedro, Castro y Orio aguardaban en el agua, los operarios emplearon media hora en rectificar el error de balizaje. Felizmente, los banderines apenas aleteaban, y no hubo polémica.

¿El mejor largo de la liga? El banderazo de salida deparó el, posiblemente, mejor largo de la liga. El cronómetro distinguió casi dos segundos de diferencia entre ellas, pero las cuatro embarcaciones viraron a la vez, con unos tiempos que serían los mejores de la mañana. Kaiku cedió en el segundo largo, y Orio, con un solo cambio respecto a la víspera, se salió en el tercero para romper la tanda y pasar definitivamente la página de Getxo. En el último, Aitor Carrillo obedeció la dirección de las olas y mandó la Mirotza a la calle cero para firmar un marcón. San Pedro, en otra meritoria actuación, también quiso caerse hacia estribor, pero se lo impidió Castro.

El 19:26.68 de Orio es sinónimo de que el potencial oriotarra no se ha resquebrajado. No lo podía haber hecho de una semana a otra, y su ritmo de crucero de 35-36 paladas por minuto volvió a resultar efectivo. Incluso, permitía soñar con el cuarto trapo del año. Lo impidió Urdaibai, en otra tanda vibrante.

En el primer largo, San Juan, Pedreña, Tirán y Urdaibai ciabogaron por primera vez a más de tres segundos de la tanda anterior, pero la lectura correcta había que hacerla a la vuelta, cuando el viento o la corriente de una marea en descenso -los técnicos no se ponían de acuerdo- beneficiaba a las últimas en tomar la salida. En ese segundo largo, Pedreña rebajó en tres segundos el tiempo de Orio y Urdaibai -que repetía alineación- lo hizo en uno.

De nuevo de brankas, en el tercer largo, en el que Orio sacó en su tanda 5 segundos a Castro, 6 a Kaiku y 7 a San Pedro; Urdaibai aguantó el tirón aguilucho y viró medio segundo antes que los amarillos. Ya en popare, por la autopista de la calle uno y con las referencias que recibía de tierra, sus 39 paladas por minuto sacaron petróleo en el ecuador de la última recta. Por detrás, San Juan, que halló menos resistencia de la esperada en la calle cuatro, apretó al conocer por el pinganillo que Castro estaba a sólo un segundo y permitirle Pedreña cruzar el campo en sentido de las olas.

Campeonato de España El próximo fin de semana, la Liga San Miguel descansará con motivo de la disputa en Pedreña del Campeonato de España -el sábado, la clasificatoria-, en el que Kaiku, Orio y Hondarribia serán los representantes vascos. En féminas, se prevé que no compita ninguna trainera guipuzcoana, dado que Getaria-Tolosa ha decidido disputar la Liga de Gipuzkoa en sus aguas.