Johannesburgo. La fiesta española se desató gracias a un gol de Andrés Iniesta que supuso el punto de partida a una noche de plena felicidad. El propio centrocampista del Barcelona fue uno de los primeros en salir a la palestra para mostrar su felicidad. "¡Ni nos podemos creer la que hemos liado! Son unos momentos felices y tener el trofeo en las manos es algo espectacular, pero también hemos querido hacerles un homenaje a dos jugadores, Jarque y Puerta, que ya no están con nosotros. Esto es una locura. Hemos hecho un trabajo increíble. He visto a Cesc que podía dar el pase y cuando la he pegado creía que podía ir dentro", señaló el autor del gol que permite a España codearse con las mejores selecciones del mundo.

La Casa Real, representada por los Príncipes de Asturias, también dio rienda suelta a su regocijo, tanto en el palco como en los vestuarios. La única pena para Felipe de Borbón era la de "no poder estar en España para ver todo lo que está pasando allí", pero la misma quedaba bien compensada por un partido en el que sufrió muchísimo "aunque no tanto como los jugadores".

Desde España, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró "inmensamente feliz y emocionado porque ha sido una victoria épica". Los nervios hicieron acto de presencia cuando seguía el partido en su casa acompañado de su familia y algunos amigos: "He sufrido como pocas veces, pero lo de Iniesta ha sido simplemente espectacular".

Con su habitual serenidad, Vicente del Bosque, poco dado a exteriorizar sentimientos, prefirió también en esta ocasión optar por la discreción en sus comentarios: "Estoy muy feliz y me acuerdo de mucha gente, pero eso me lo guardo para mí. Han sido cincuenta días con este grupo de jugadores y no ha habido ningún tipo de problema. Este título es la leche".

Pensando en la fiesta estaba un Cesc Fábregas que, a pesar de que en lo personal ha vivido un torneo difícil, quiso aparcar las decepciones personales para centrarse en disfrutar de la gloria. "Esto es histórico y hay que celebrarlo por todo lo alto porque igual no lo volvemos a vivir nunca más. Lo he pasado bastante mal a nivel personal, pero lo que estamos viviendo ahora es algo inigualable", señaló.

Emocionado estaba un Pepe Reina que quiso acordarse de su abuelo fallecido y que, como siempre, hizo gala de la buena relación que mantiene con Iker Casillas a pesar de que el madrileño le cierra una y otra vez la oportunidad de disfrutar de minutos en el equipo. "Iker ha vuelto a hacer dos paradas providenciales que nos han salvado", quiso recordar el guardameta del Liverpool.

Los deportistas españoles también quisieron sumarse a los elogios a sus compañeros futbolistas. Así, Fernando Alonso señaló que "todos los españoles estamos orgullosos de este equipo. Nos han hecho sufrir, pero han sido los mejores y se han merecido el título". Por su parte, Carlos Sainz explicó que "para mí será un día inolvidable, histórico, del que nos acordaremos toda la vida. España merece este Mundial. Han sido los mejores, nos han hecho muy felices a todos y hay que disfrutarlo".