Donostia. En su quinta temporada como profesional -una en Orbea y cuatro en la formación naranja-, el arrasatearra ha disputado sólo dos veces el Giro de Italia y una la Vuelta a España. En 2009, las caídas le dejaron sin correr ninguna grande. Es el único integrante de Euskaltel-Euskadi que desconoce el Tour. Pero no le preocupa: "Me veo preparado", advierte.

¿Qué le supone debutar en el Tour?

Sobre todo es señal de que estoy haciendo las cosas bien. Ir al Tour es un pequeño sueño, y ahora veremos qué tal se nos da.

Al menos, buscará sacar el carné de ciclista...

Sí. Creo que todo ciclista tiene el sueño de pasar a profesionales y luego correr el Tour. Espero llegar a París y sacarme el carné.

¿Qué le han contado los compañeros respecto a la prueba?

Lo que más, que la primera semana es muy diferente: son doscientos corredores, los mejores del mundo, físicamente a tope... Hay mucha tensión, muchas caídas, y esperemos que las libremos. A partir de ahí, el Tour nos irá poniendo en nuestro sitio. Si estoy bien, como creo, espero hacerlo bien.

¿Siente respeto ante lo desconocido, al calor, a puertos nuevos?

Hombre, es mi primer Tour, y aunque te dicen cómo es la carrera, siempre tienes dudas sobre cómo resultará. Lo que más me preocupa es el pavés, que nunca lo he pasado. Markel (Irizar) me ha dado algunos consejos, y esperemos salvar el día sin caídas. Los más rodadores, como Juanjo (Oroz) o Egoi (Martínez) intentarán estar con Samuel. El resto, al menos intentaremos no tener una caída grave.

Su función será estar con Samuel.

Sí, pero si podemos filtrarnos en alguna fuga y puedo jugar mis oportunidades, estaría bien.

¿Cómo ve al asturiano?

Muy bien. Cuando se marca un objetivo sabe prepararse muy bien. En el Dauphiné fue creciendo día a día y seguro que llega a la salida perfectamente. Estará delante en la general.

¿Contador es también su favorito?

Hoy por hoy está un punto por encima de Schleck, de Armstrong, Basso... de todos. Hay como quince corredores que pueden estar en el podio, entre ellos Samuel, pero a Contador lo veo en lo más alto.

¿Cuando supo que haría el Tour?

Tras la Vuelta al País Vasco, Igor ya me dijo que, si no había problemas, prácticamente era fijo. Tras la caída de la Flecha Valona estuve en duda, pero a la semana cogí la bici, vi que estaba bien, y ya tuve claro que iría porque estuve viendo Pirineos y Alpes con el equipo.

¿Cuál es el primer recuerdo que guarda del Tour?

Recuerdo el Tour que ganó Perico (Delgado, en 1988) y algo de alguna edición anterior. El Tour para mí eran vacaciones en la escuela, verlo con los amigos y después salir a hacer carreras por el barrio con la mountain-bike.

¿Lo vio algún año a pie de cuneta?

No. Siempre estaba para ir a Pirineos, pero como desde juveniles tenía carreras... Este año la cuadrilla ya me ha dicho que están organizando una excursión a Pirineos, y seguro que montarán una buena juerga en Tourmalet.

¿Nota más expectación en las vísperas de que comience el Tour que en cualquier otra prueba?

No soy muy conocido dentro del equipo, así que no me llamaba tanta prensa. Se nota que los periodistas seguís más el Tour, porque me llama más gente.

Dice que no es muy conocido, y tiene 30 años. Pero es que cuando ha estado bien, ha sufrido percances...

Por circunstancias de la vida, llegué tarde al ciclismo. En su día me centré en la carrera universitaria, pasé tarde al Orbea, con 26 años, y con 27 a Euskaltel. Llevo cuatro años aquí, he progresado poco a poco, pero no he tenido suerte con las lesiones. En 2007, estaba para ir a la Vuelta, y me rompí el brazo; en 2008 hice un año decente y pensaba que 2009 sería bueno, pero tuve dos fracturas y se me fue el año casi en blanco. Este año empecé bien, y ahora voy al Tour.

Pasó tarde y con las lesiones físicamente está sin castigar, así que todo apunta que será un ciclista eterno.

(Risas). Espero que sí. No estoy muy currado, es cierto. Pasé tarde a profesionales, porque prioricé los estudios. En cuatro años aquí no he corrido mucho y por las lesiones tampoco me he exprimido mucho.

¿Se pregunta por qué le ha podido tocar pasar tanto infortunio?

No. Ya he dicho alguna vez que no creo en la suerte. Los resultados son fruto del trabajo, aunque en la caídas si influye un poco la suerte. Confío en que las caídas se queden a un lado y pueda dar mi nivel, como en la Vuelta al País Vasco.

¿Ahí vimos al mejor Velasco?

Ahí se me vio más, porque era una carrera importante y había televisión. Pero en otras carreras también he estado a gran nivel trabajando para otros compañeros. Yo sé que si no me sucede nada raro tengo ese nivel y lo puedo volver a dar.

El equipo también lo tiene claro.

Sí, en ese aspecto no me puedo quejar. Cuando he tenido lesiones, me han cuidado y han esperado a que estuviese bien.

Ahora le llega la reválida del Tour.