Es el propio David Doblas quien monta este reportaje-aniversario. "¿Los 100 partidos en la ACB? Ya sé que yo soy el único que los voy a jugar, pero Richi (Uriz) también merece estar. Se ha perdido cuatro partidos por decisión técnica, pero ha estado en todos, igual que yo". La amistad que une a ambos no tiene dobleces y este detalle lo demuestra. Unas fotos en la playa y una distendida charla con los dos emblemas de este club dan lugar para hacer balance, contar alguna que otra anécdota e incluso ponerse nostálgicos.

"La verdad es que te hace sentirte orgulloso que un club haga cien partidos en la ACB -cifra que alcanzará el Gipuzkoa Basket este sábado ante el Fuenlabrada- y que nosotros hayamos estado ahí en todos", reconoce Doblas. "Más de una vez Ricardo y yo hemos comentado que nos tendrían que dar un trozo de grada de Illumbe cuando nos vayamos", bromea el pívot. "Por ahora el balance es bueno. Hemos subido dos veces con el equipo, hemos bajado una y nos hemos mantenido dos años seguidos en la ACB", añade el base.

El aniversario se podrá celebrar con tranquilidad, ya que el Lagun Aro tiene asegurada su continuidad en la máxima categoría. Hace dos meses, se pensaba que el último partido contra el Fuenlabrada podía ser dramático, pero no será así y ambos hacen un balance positivo de esta campaña. "Estamos contentos. Después de esa serie de derrotas, estar salvados a falta de tres jornadas es como para estarlo, pero queremos terminar bien y celebrar el centenario con la 13ª victoria de la temporada", dice el capitán, que ha estado presente en los 100 partidos aunque en cuatro de ellos no ha llegado a saltar a la cancha por decisión técnica. "Empezamos muy bien, casi entramos en la Copa y eso genera unas ilusiones. Esto es bueno, pero tiene su lado malo si no se saben asimilar cuando llega una racha negativa. Estoy satisfecho, porque lo fundamental para que un club siga creciendo es que esté en la ACB. No nos engañemos; ésta liga es difícil y vamos a seguir entre los mejores".

Ambos destacan la fortaleza registrada por el equipo en los últimos partidos en casa (cinco victorias y sólo una derrota), un aspecto importante para un equipo modesto pero que al GBC le había costado lograr los dos anteriores años en la elite. "Estoy especialmente contento con este dato. Si ganamos al Fuenlabrada, acabaremos en casa con 10-7. Otros años nos ha costado más, pero nos hemos dado cuenta de que es muy importante hacerse fuertes en casa y hemos sacado esas energías y ganas de ganar que a veces se nos ha criticado. Los datos están ahí y espero mantenerlos en el futuro".

Un ascenso "estratosférico"

"Tenía unas ganas de ACB de la hostia"

La historia va de los cien partidos en la ACB, pero para que eso fuera posible tuvo que ocurrir el ya mítico ascenso de 2005, el del Gasca, el de un equipo construido con retales que se creció hasta límites insospechados y logró un ascenso "estratosférico", como lo define Uriz. "En verano nosotros seguíamos de subidón y el club se tuvo que poner a trabajar para crear una estructura de ACB. Fue algo increíble. Pasamos de 2.000 aficionados a 8.000. Ninguno habíamos visto nada igual".

Uriz y Doblas, claves en el inesperado éxito, siguieron en el equipo. No sólo eso. El pívot fue nombrado capitán por Fisac. Ambos estaban en una nube, deseando demostrar su valía. "Yo tenía unas ganas de ACB de la hostia", reconoce Doblas, que ya había jugado en la máxima categoría, sin lograr asentarse, con el Granada. "Nos sentíamos preparados, pero nos faltaba experiencia. Te sientes identificado con el proyecto y el club, pero a veces el corazón te juega malas pasadas".

La temporada, como todo el mundo sabe, acabó en un inevitable descenso, pero por el camino quedó algún episodio histórico. Como la victoria en el Martín Carpena de Málaga, que supuso el primer triunfo en la historia del club en la ACB. "Fue importante para el club y para nosotros. Tuvo mucho mérito y, tras una victoria así, tienes la sensación de que mereces estar en la liga", relata Uriz. "Pero es verdad que, como decía David, nos faltaba esa experiencia. Hemos aprendido de los errores y lo estamos demostrando ahora. ¡Ah! También fue increíble la victoria en el Palau".

El retorno a la acb

En su madurez deportiva

La ACB volvía a alejarse para Doblas y Uriz, pero el inmediato ascenso del GBC les devolvió a la elite. Más formados, más maduros, más hechos. Más preparados. Listos para asentarse definitivamente en la mejor liga de Europa. La progresión de Doblas fue más rápida y ya la pasada temporada estaba en la rotación por delante de Denis Marconato. Uriz ha ido labrando su propio camino, más pausado, siempre listo para dar ese plus que le pidiera el entrenador. Y hace dos meses, con un equipo en crisis, se encontró con que Laso le entregó la batuta. "Hemos ido creciendo y tanto David como yo estamos llegando a una madurez que hace cinco años no teníamos. Entonces no nos imaginábamos que podríamos ser titulares en la ACB, pero ahora nos vemos capacitados para tener esa responsabilidad", dice Uriz, que está "contento" con su trabajo como uno titular en las últimas semanas y que se ofrece para seguir ocupando ese rol en el futuro. ¿Te ves como base titular de un equipo ACB en los próximos años? La pregunta es clara y la respuesta también: "Asumiría esa responsabilidad gustosamente. Soy una persona que intenta siempre crecer y dar el 100%. Sería un paso más en mi carrera. Me considero trabajador y dicen que los trabajadores siempre encuentran su sitio. Siempre he aceptado mi papel, sea secundario o protagonista".

La implicación de ambos, desde luego, nunca ha sido puesta en duda. Lo demuestran en la cancha y también fuera de ella, tanto en el vestuario como a la hora de dar la cara ante la prensa: "Es algo que nos sale de dentro. Aquí nos sentimos como en casa, hemos sido los dos capitanes (antes Doblas y ahora Uriz) y sentimos que tenemos una responsabilidad con los compañeros, el club, los periodistas y los aficionados", explica el navarro.

Tres temporadas, cien partidos y cientos de horas de entrenamientos dan para muchos momentos buenos y también malos. Del peor no tienen dudas: "El descenso". Del mejor, se quedan con varios: "Esta última victoria contra el Barça fue la más importante a nivel mediático, pero me quedo con la fiesta del año pasado tras ganar al Manresa y salvarnos", opina Uriz, a lo que Doblas añade: "Después de una temporada larga, salvarse te deja muy buen sabor de boca, pero lo mejor es un ascenso. Eso es como ganar un título. Te produce un subidón y cambia el futuro de un club. Cambia todo: la implicación de la ciudad, la afición... ¡Hasta puede traer un pabellón nuevo!".

Con 100 partidos a sus espaldas, la afición confía en que Uriz y Doblas sigan escribiendo la historia del club. El base tiene contrato. "Sí, tengo un año más. Laso también. Ya estamos dos", bromea. Doblas aún no ha decidido su futuro, pero deja una pista de sus intenciones: "Primero hablaré con este club. Si me quieren, veremos condiciones. Estoy encantado aquí".

¿Y el futuro del club? Ambos tienen claro cuál es el camino. "Si a lo único que aspiramos es a seguir como estamos, caeríamos en un error. Debes intentar crecer un poco cada año", expone Uriz. "Falta un poco de esfuerzo por parte de las instituciones. Hemos demostrado que somos una empresa seria, y que lleva el nombre de Gipuzkoa por toda España", añade Doblas. Palabras a tener en cuenta. Las pronuncian los dos emblemas del GBC. Cien partidos les contemplan, y los que les quedan.