Donostia. En contra de la tradición que vertebra las finales de los últimos años, las entradas para el duelo definitivo del Campeonato de Parejas del próximo 4 de abril en el Ogueta de Gasteiz, que medirá a Gonzalez y Laskurain con Xala y Zubieta, no se han agotado a las pocas horas de su puesta a la venta tal y como ocurre habitualmente. De hecho, todavía restan unas 200 entradas en las taquillas a disposición de los pelotazales que quieran estar presentes en una de las grandes citas de la mano. Eso sí, todas los billetes que se encuentran sin destinatario pertenecen a las butacas de cancha, las más caras, que se cotizan a 130 euros. El resto de entradas, las de carácter más popular se han agotado al ritmo de siempre, trepidante. A pesar de que no se han vendido todo el billetaje disponible, desde la Liga de Empresas apuntan a "que en la final el Ogueta estará lleno, de eso no tenemos dudas. Las finales tienen mucho tirón".

Sostienen, convencidos, desde el ente conformado por Aspe y Asegarce, que existen motivos para ser optimistas. "Las entradas no se han agotado porque el pelotazale de Iparralde no está acostumbrado a comprar las entradas con antelación por teléfono. Su idea es la de acudir el día de la final y adquirirlas en taquillas", argumentan desde la LEP.M, que niegan que el cartel de la final carezca del atractivo y el efecto tractor de anteriores finales. "El frontón se llenará aunque no estén nombres como los de Irujo o Aimar. La final de por sí es muy atractiva. Ocurre en todas las finales, nadie se quiere perder el partido, pero hay que entender que las costumbres de los aficionados de Iparralde, desde donde se desplazará mucha gente, la demanda es muy grande, son muy distintas a las de la gente de Hegoalde. En lugar de una avalancha lo que esperamos es un goteo constante en la venta de entradas. Todavía faltan muchos días para la final".

Falta de coordinación Además del ritmo fijado por la idiosincracia propia del pelotazale de Iparralde, más calmado, desde Aspe reconocen que ha habido "cierta" falta de coordinación entre las dos empresas a la hora de atender las peticiones de los pelotazales. "Muchos aficionados se han dirigido a nosotros porque como todos los pelotaris pertenecen a nuestra empresa creían que las entradas solo las conseguirían a través de Aspe cuando éstas se vendían por mediación de ambas empresas". Y es que el desajuste entre las dos promotoras ha provocado que en Aspe sólo dispongan de una decena de tiques sin vender, -"el teléfono no ha dejado de sonar", explican desde la operadora eibarresa- mientras que en Asegarce el número es muy superior y alcanza las 200 entradas. De cualquier forma se espera el cartel de no hay billetes