Apenas siete meses le han bastado a Gorka Urtasun (Irurita, 1986) para convertirse en una de las sensaciones del remonte profesional. En una promesa en ciernes porque, como él mismo reconoce, "he tenido que meter todas las horas del mundo... y las que me faltan por meter. Si no, no mejoras". Resulta sabia la reflexión de un pelotari neoprofesional que todavía no ha cumplido los 24 años (lo hará el próximo 11 de mayo) y que, pese a haber dado recientemente el salto al profesionalismo (el 6 de julio en el Euskal Jai Berri-Reyno de Navarra), camina con los pies sobre la tierra. "Soy diplomado en Empresariales y sigo estudiando. No hay que descuidar la formación personal porque en el deporte no sabes qué te puede pasar".

Una cabeza bien amueblada y su facilidad para el aprendizaje se han convertido en las claves de la excelente progresión de un delantero del que todos hablan maravillas. "Eso anima", dice. Resulta curioso el caso de este joven navarro que se pasó al remonte después de haber destacado como manista aficionado. "Estuve jugando a mano hasta el año pasado y, además, a un nivel muy alto. Compaginaba esto con el guante laxoa, pero el año pasado hubo un momento en el que sentí que ya había dado todo en el mundo de la mano y siempre me habían dicho que podía valer para el remonte. El guante, con sus diferencias, es parecido y la idea me gustó. Acerté con la elección y las cosas me están saliendo bien". Y tanto. A los tres meses de debutar, su empresa, Remonte Berri, le dio la oportunidad de jugar el Torneo Comunidad Foral de Navarra-Gran Premio Magna 2009. La competición, disputada en frontones cortos, se convirtió en el espaldarazo definitivo para Gorka Urtasun. "Llegué a la final -aunque la perdió- en compañía del número uno de los zagueros, Urrutia. Y de ahí en adelante, en frontón largo también he ido progresando. Poco a poco voy para arriba".

Urtasun no tiene prisa. Sabe que aún le queda un largo camino por recorrer, sobre todo para cumplir uno de sus sueños. "Poder conseguir un título individual en el mano a mano sería algo increíble, pero es una cosa lejana... Pero hay que soñar". No se pone techo el delantero navarro, pero admite que "todavía no he jugado partidos individuales y, ahora mismo, mi objetivo es seguir progresando por parejas e ir entrando en la dinámica de los campeonatos".

A Urtasun se le nota feliz por las mejoras que experimenta en cada partido y en cada entrenamiento, pero también por la confianza que en él está depositando Remonte Berri, donde el ex remontista y ahora intendente Kike Elizalde se ha convertido en su principal valedor. "La verdad es que me están saliendo las cosas y la empresa también se está portando bien conmigo. Me está dando muchas oportunidades y yo estoy respondiendo".